La Guardia Nacional decomisó cerca de 15 mil animales, incluyendo especies protegidas, que se encontraban hacinados en dos inmuebles ubicados en el oriente de la Ciudad de México, en la alcaldía Iztapalapa.
El cuerpo de seguridad federal detalló que hay dos detenidos por la posesión de los animales, entre los que había tortugas, lagartijas conocidas como “dragoncitos”, cocodrilos, guacamayas, tucanes, pericos cabeza amarilla y monstruos de Gila.
Estas especies, algunas de ellas endémicas, están protegidas por la Norma Oficial Mexicana NOM-059 de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), añadió la Guardia Nacional.
También se encuentran contempladas dentro de la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), así como por la Ley General de la Vida Silvestre, ahondaron las autoridades.
“Su manejo solamente puede llevarse a cabo en condiciones de confinamiento que garanticen la seguridad de la sociedad civil, además de un trato digno y respetuoso a cada animal”, expuso la Guardia Nacional.
México se considera uno de los cinco países con mayor biodiversidad en todo el mundo, puesto que concentra entre 10% y 12% de las especies biológicas que hay en el planeta, de acuerdo con la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio) del gobierno mexicano.
El Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha advertido que el tráfico ilegal de animales es el tercer mercado negro más redituable, sólo por detrás de los de drogas y armas.
Preferidos de narcos
En México, el decomiso de especies protegidas ha sido relacionado con el gusto de los grandes capos del narcotráfico por los animales exóticos.
En esta ocasión, la Guardia Nacional dio respuesta a una denuncia ciudadana por medio de un operativo efectuado en conjunto con la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Fiscalía General de la República (FGR).
Las autoridades realizaron el cateo de los dos inmuebles y descubrieron que los animales, considerados “sujetos a protección especial”, estaban en condiciones de hacinamiento.
Los elementos de seguridad no precisaron la identidad de los detenidos ni tampoco confirmaron su pertenencia a una banda del crimen organizado.
Tampoco detallaron cuál será el destino de los animales decomisados, aunque prometieron mantenerlos a salvo.