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Líderes sindicales consideraron que existe el riesgo de intromisión del gobierno federal en sus exigencias por democratizar a las organizaciones de trabajadores.
Señalaron que los cambios no se deben dar por decreto, que deben venir de la propia decisión de los trabajadores, quienes deben apostar por la transparencia en los procesos internos de elección y evitar que se divida la fuerza de los obreros, puesto que al existir varios sindicatos en una misma empresa, se le quita fuerza a las organizaciones frente a los patrones y el gobierno.
“No tenemos miedo a la democratización de los sindicatos. Que nos diga de qué se trata su idea porque parece que lo que están buscando es imponer gremios a modo. Hay un convenio 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que señala que nadie puede intervenir en la vida interna de los sindicatos, quienes deben decidirla son los gremios a través de sus estatutos. A la autoridad no le compete más que vigilar que se haga”, consideró Carlos Pavón, legislador del PRI y secretario general del Sindicato Nacional Minero Metalúrgico Frente.
“El gobierno no puede intervenir en la vida interna de los sindicatos. Son éstos con sus mecanismos estatutarios los que van a definir cómo regular sus formas de organización y representación”, agregó el secretario general de la Confederación Nacional de Sindicatos Universitarios (Contu), Enrique Levet Gorozpe.
Ayer, EL UNIVERSAL publicó una entrevista con la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde, quien dijo que se requieren “cambios de raíz” mediante los cuales se garanticen mecanismos para ejercer la democracia en el interior de estas organizaciones; y que la meta para este gobierno es que todos los trabajadores participen en las decisiones de sus gremios de manera libre, como ocurre en las elecciones para cargos públicos, con un padrón confiable, y no “a mano alzada”, de la forma actual.
Líder desde hace 24 años del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (STUNAM), Agustín Rodríguez dijo que es necesario acabar con el corporativismo, al cual muchos sindicatos se han acogido por conveniencia. Sin embargo, “no es un cambio que se deba dar por decreto, sino por decisión de los trabajadores”, aclaró.
“Creo que no hay intromisión. En el sindicato que yo dirijo no he visto intromisión pero debe haber respeto a la decisión de los trabajadores. La democratización y la independencia de las organizaciones no son conceptos sino definiciones claras”, dijo.
Joel Ayala, secretario general de la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), organización de extracción priista, dijo que los sindicatos deben acoplarse a los procesos del voto directo y secreto, y dejar atrás la mano alzada, y pidió tener cuidado para evitar la división de las organizaciones laborales en varios sindicatos en el interior de una misma empresa, puesto que ello elimina su propia fuerza.