El uso de granjas de bots o cuentas falsas en redes sociales para manipular la opinión de los usuarios o hacer publicaciones críticas hacia personajes públicos, gobiernos o expresiones políticas debe regularse porque representa un peligro, ya que merma la democracia y la pluralidad, consideran expertos en ciberseguridad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señalan que el uso de estas granjas puso en evidencia la necesidad de que el próximo Congreso regule en la materia.
En el pasado reciente han salido a relucir casos que involucran la supuesta participación de programas o softwares especializados para manipular el discurso que surge en las redes sociales.
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Recientemente, la organización mexicana Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) acusó a la Secretaría de la Defensa Nacional de monitorear, vigilar e incluso manipular a usuarios de redes sociales que hacen publicaciones críticas hacia las Fuerzas Armadas o al gobierno federal.
En el pasado proceso electoral el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) acusó el uso de esta práctica para posicionar hashtags o mensajes contra el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, y la candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, Claudia Sheinbaum.
Además del monitoreo directo en plataformas digitales, en ambos casos se acusó el uso de perfiles falsos para recabar información sobre amigos, familiares y contactos de los usuarios críticos.
En entrevista para EL UNIVERSAL, Helder Ferrao, Gerente de Estrategia de Industria en América Latina de Akamai, empresa especializada en ciberseguridad, dijo que este tipo de prácticas, en su mayoría, se realizan a través de bots.
Los bots, un diminutivo de la palabra robot, son “programas informáticos diseñados para imitar o reemplazar las acciones de un ser humano mediante la realización de tareas automatizadas o repetitivas.
“Un bot puede realizar tareas con más velocidad y precisión que un humano. Se trata de un arma sutil que podría influir en la opinión pública y la democracia”, mencionó.
El doctor Julián Atilano, coordinador académico del Tlatelolco Lab, Programa Universitario de Estudios sobre Democracia, Justicia y Sociedad UNAM, grupo de investigación y defensa de la democracia, dijo que el uso de las granjas de bots es que están mermando la democracia. Tenemos una democracia digital en donde no todo lo que se dice es a partir de cuentas vinculadas a una persona”.
El también sociólogo explica que en redes sociales existe una amplificación de mensajes que está sobredimensionada, pues los bots tienen la capacidad de hacer eco de un comportamiento anómalo para modificar o influir en la opinión pública.
Recordó que un ejemplo de esta práctica fue el hashtag #NarcoPresidenteAMLO o #NarcoCandidataClaudia que ocupó el número uno en tendencias en la red social X durante las campañas políticas recientes del mes de junio pasado.
Morena presentó denuncias ante el Instituto Nacional Electoral (INE) sobre una aparente influencia mediática en redes sociales que incluían errores ortográficos, una característica de los errores de los bots.
Este tipo de prácticas pueden posicionar un tema de conversación en el entorno digital, y alterar la percepción. Hacerlo, generalmente implica acceder de forma ilegal a redes en línea.
“Estos servicios pueden ser ofrecidos en mercados clandestinos donde se venden recursos para efectuar actividades automatizadas maliciosas, ...reforzando los mensajes erróneos o disminuyendo la información veraz”, afirma Helder Ferrao.
Julián Atilano puntualizó que en México no hay regulación en torno a las granjas de bots. “Es una de las agendas pendientes que tiene el próximo Congreso mexicano para regular. El propio órgano electoral tiene este reto, porque son cuentas que están en total impunidad y que están mermando la democracia y la pluralidad política”.