En su denuncia contra Ecuador, el gobierno de México acusó que esa nación intervino las comunicaciones de la Embajada mexicana en Quito, que fue asaltada por policías y militares ecuatorianos el pasado 5 de marzo.
Alejandro Celorio Alcántara, consultor jurídico de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), explicó en la conferencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, que Ecuador violó la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas al violar la inmunidad de la embajada, al irrumpir sin autorización, sin ningún derecho, a la sede de la embajada.
También por atentar contra la vida y la dignidad del personal diplomático, como Roberto Canseco, jefe de la Cancillería de Eva Martha Balbuena, jefa administrativa de la embajada.
“Viola Ecuador la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas al intervenir en nuestras comunicaciones”, dijo.
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En la demanda entregada por México a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y revisada por EL UNIVERSAL, se señala que después de que Ecuador declarara persona non grata a la embajadora de México, Raquel Serur, por declaraciones del presidente Andrés Manuel López Obrador, “se incrementó la presencia de elementos de las fuerzas del orden ecuatorianas en los alrededores de la Embajada de México se incrementó y, en consecuencia, la vigilancia y hostigamiento hacia los miembros de la misión se incrementó”.
Un vehículo sospechoso
El 4 de abril, detalla el texto, “el Jefe de Misión Adjunto salió de la sede diplomática en su vehículo y observó que un vehículo sospechoso lo seguía. Para eludirlo, realizó varias maniobras estratégicas; sin embargo, el vehículo sospechoso reflejaba cada giro. Finalmente, el Jefe de Misión Adjunto salió de su vehículo para enfrentarse a los seguidores, lo que provocó que el vehículo sospechoso se alejara precipitadamente. Ese mismo día, el Sr. Canseco se percató de que un vehículo militar táctico vehículo militar táctico estaba aparcado frente a la embajada mexicana. Cuando comunicó su preocupación y una fotografía del vehículo a los miembros de la fotografía del vehículo a los miembros de la Embajada, éstos mencionaron que se trataba de un vehículo militar utilizado para intervenir las comunicaciones por teléfono móvil”.
También narra lo que llama “otro hecho de hostigamiento”, ocurrido la misma noche del 5 de abril, antes de la irrupción de las fuerzas ecuatorianas en la embajada. Al terminar su jornada laboral, Eva Martha Balbuena Reyes, Jefa de Administración de la Embajada, “fue seguida por policías mientras conducía su vehículo, lo que la llevó a regresar a las instalaciones diplomáticas debido a que temía por su seguridad personal”.
Finalmente, durante el asalto, cabe señalar que, durante la operación, el Sr. [Roberto] Canseco [quien estaba al frente de la misión tras la expulsión de Serur] y la Sra. Balbuena se dieron cuenta de que (a) la señal de sus teléfonos móviles no funcionaba, probablemente debido a la interferencia del vehículo militar táctico antes mencionado (Anexo 5), y (b) que el teléfono fijo del guardia de seguridad de la Embajada no funcionaba, porque los agentes ecuatorianos arrancaron los cables telefónicos”.
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