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Los escándalos y el poder marcaron la carrera policiaca de Genaro García Luna, un ingeniero mecánico egresado de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), experto en el diseño de redes de vínculos.
De trato reservado y desconfiado, el exmando policiaco se inició en el entonces Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), ahora Centro Nacional de Inteligencia (CNI), como espía.
En el Cisen llegó a ser director Operativo, donde diseñó la radiografía de los cárteles tradicionales y monitoreó la actividad de grupos de secuestradores y guerrilleros; se convirtió en especialista en el tema de plagio.
Del Cisen brincó a la desaparecida Policía Federal Preventiva (PFP), en la que estuvo como coordinador de Inteligencia para la Prevención, en el primer año del sexenio del panista Vicente Fox.
En 2001 llegó a la extinta Policía Judicial Federal (PJF), brazo operativo de la entonces Procuraduría General de la República (PGR), corporación que convirtió después en la Agencia Federal de Investigación (AFI), en la que protagonizó numerosos escándalos.
Al frente de la AFI, García Luna fue cuestionado duro por el montaje televisivo que realizó sobre la captura de presuntos secuestradores, entre ellos, la francesa Florence Cassez, quien fue liberada por orden de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) al concederle un amparo liso y llano por violaciones al debido proceso.
De acuerdo con fuentes federales, “el exfuncionario se llevó a la AFI al grupo antiterrorismo del Cisen, al cual envió a reforzar su capacitación a Israel, Colombia, Canadá, España y Francia”.
En dicha corporación continuó armando redes de vínculos y se apropia de Plataforma México. Ubicó a sus más cercanos colaboradores en posiciones de mando en Interpol México.
Según las fuentes consultadas, García Luna pactó con El Chapo Guzmán y ambos establecieron un sistema de contacto, que consistió en colocar a personas en diferentes puntos del país, principalmente en Monterrey, para triangular los sobornos.
“Al principio se lo entregaban al primer círculo de García Luna y después le llegaba directamente a él, en cantidades de 5 millones de dólares mensuales y a veces el doble, cuando había una solicitud extra. Además de las cantidades especiales para su círculo cercano”, aseguraron las fuentes.
Como secretario de Seguridad Pública, en la administración del expanista Felipe Calderón, a García Luna se le acusó de pagar 118 millones de pesos a una televisora para la realización de la serie El Equipo, creada para posicionar la imagen de la Policía Federal.
En 2012, el último año de gobierno de Calderón Hinojosa, agentes de la Policía Federal a cargo de García Luna se enfrentaron a balazos contra sus compañeros, en la Terminal 2 del Aeropuerto, donde murieron tres oficiales.
Pese a los escándalos y abusos de poder, García Luna siempre fue un hombre intocable.