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Al Partido Revolucionario Institucional (PRI) le costó 21 millones 201 mil 215 pesos todo el material de papelería para llevar a cabo su elección interna de renovación de la dirigencia nacional, en la que los priistas eligieron a Alejandro Moreno Cárdenas como su nuevo presidente para el periodo 2019-2023.
La suma es cercana a los 21 millones 600 mil pesos que el gobierno federal propuso para subsidiar la sanidad e inocuidad agroalimentaria en Aguascalientes o a los 23 millones de pesos que costará el abasto de leche Liconsa en 2020.
De acuerdo con el contrato que el partido firmó con el Corporativo Zeg S.A. de C.V., al cual tuvo acceso EL UNIVERSAL, el monto total incluye impuestos y la distribución de todos los materiales —como boletas, actas y tinta indeleble— a los 32 estados de la República donde se llevó a cabo la elección.
El servicio tomó en cuenta la entrega de 18 mil 483 cajas con tres crayones negros hechos de cera y pigmentos orgánicos para marcar 6 millones 764 mil 615 boletas tamaño media carta con sustrato de papel seguridad, foliadas consecutivamente y con medidas de seguridad M3.
El ocho de agosto, el presidente de la Comisión Nacional de Procesos Internos del Comité Ejecutivo Nacional del PRI, Rubén Escajeda, informó que las boletas contaban con 12 candados de seguridad y que se distribuirían en 6 mil 150 mesas.
El PRI compró 12 mil 322 líquidos indelebles en envase tipo plumón traslúcido fabricado en polipropileno de alto impacto con el logotipo del partido, así como 6 mil 161 carteles de papel bond impresos a cuatro tintas para anotar los resultados de cada casilla.
El contrato también consideró 6 mil 161 lonas impresas a cuatro tintas para marcar los lugares en los que se llevaría a cabo la votación, 18 mil 483 cajas de cartón para archivo de tamaño carta y 6 mil 467 listas nominales tamaño documento con respaldo en papel kraft color amarillo, encuadernadas y pegadas.
En la elección, que se realizó el 11 de agosto pasado, también se utilizaron 12 mil 322 actas tamaño doble carta, con un autocopiante blanco en un original y tres copias en papel reciclado, así como una copia con marca de agua.
El Revolucionario Institucional también compró 6 mil 161 carteles tamaño carta impresos a color para colocar sobre las urnas y la misma cantidad de bolsas de seguridad de 30 centímetros, con impresión a pantone calibre 300 transparente y cierre de seguridad in-line, con cinta adhesiva.
Además, el corporativo surtió a todas las casillas con 6 mil 160 lápices, bolígrafos, marcadores negros, sacapuntas, tinta negra para sellos de goma, cinta adhesiva, goma de borrar, dedales y ligas.
Durante la elección interna, Escajeda dio a conocer que María Guadalupe Castillo, presidenta de casilla en Tepezalá, Aguascalientes, denunció que se metieron a su casa y robaron la paquetería electoral, que era resguardada ahí.
Como consecuencia, se suspendió la votación en ese municipio, ya que no se mandaron a imprimir boletas adicionales, sino únicamente las que correspondían al número de votantes avalados en el padrón electoral del partido.
Además, la entonces candidata a la dirigencia nacional priista Ivo-nne Ortega, quien ahora también es exmilitante del tricolor, acusó “urnas embarazadas repletas de votos “apenas 15 minutos después de abrir las mesas de votación” y “acarreo de votantes en camiones”, en municipios como Ciudad Acuña, Coahuila, Pinotepa y Oaxaca.
El contrato, que fue firmado el 2 de julio, estableció que todos los materiales debían estar disponibles en las entidades a más tardar el seis de agosto, por lo que el el presidente de la Comisión de Procesos Internos declaró “lista la elección” dos días después. En primer corte de ese día, cerca del mediodía, había 96% de casillas instaladas.