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El incremento del gasto militar en nuestro país y el avance tecnológico en equipamiento de seguridad son factores que acercan a México a los estándares que exige a sus integrantes la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
Éstas acciones concuerdan con los lineamientos establecidos por el organismo internacional para el ingreso de nuevos miembros en cuanto a sus presupuestos militares y su equipamiento.
La Secretaría de la Defensa Nacional, para este 2024, tuvo un incremento presupuestal de 131%, lo que significa el 0.63% del Producto Interno Bruto de México, y la OTAN exige, al menos, el 2%.
Durante las últimas dos décadas, desde principios de este siglo, los diferentes gobiernos de Estados Unidos han intentado que México se acerque a la OTAN, pero no han tenido éxito porque los países miembros deben cumplir el estándar de destinar al menos 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) al gasto militar; actualmente esta proporción se encuentra en nuestro país en 0.63%, con un gasto ya autorizado para la Sedena en el presente año de 14 mil 824 millones de dólares.
No obstante, en un entorno de alta incidencia delictiva y ante el incremento exponencial de las capacidades tecnológicas de la delincuencia organizada, las Fuerzas Armadas mexicanas han logrado también acceso a tecnologías de seguridad con estándares internacionales, compartidas incluso con los cuerpos militares de los países integrantes de la OTAN.
EL UNIVERSAL dio a conocer la semana pasada que el Ministerio de Defensa de España adquirió mil 800 cascos militares de origen mexicano que fueron enviados como apoyo al gobierno de Ucrania en el conflicto que mantiene con Rusia, de acuerdo con el 25 Informe Anual del Consejo Europeo sobre el control de las exportaciones de armas convencionales realizadas por los estados miembros de ese organismo.
De acuerdo con la información obtenida por este medio, la compra se realizó al consorcio empresarial conformado por la firma estadounidense Galvion y la mexicana Selitex, S.A. de C.V., ya que los cascos cumplían con una serie de requisitos y estándares militares solicitados por la OTAN para que puedan ser utilizados en operaciones conjuntas o por algún país miembro.
Estas mismas empresas fueron adjudicadas en 2021 para proveer a la Guardia Nacional de 32 mil 495 cascos balísticos, esto a través del procedimiento LA-036H00998-E40-2021.
Los productos adquiridos por el gobierno mexicano, según los documentos de la licitación, tienen las mismas especificaciones que los que se adquirieron para uso del ejército ucraniano.
El material militar fue transferido a las Fuerzas Armadas de Ucrania a través del Ministerio de Defensa de España, como parte de una operación de comercio exterior efectuada en 2022, año en que Rusia inició el ataque contra Ucrania.
El 25 Informe Anual del Consejo Europeo, máximo órgano de decisión de la Unión Europea, reportó que España autorizó ese año una licencia para el envío de material militar originario de México categoría ML 13, el cual corresponde a cascos manufacturados de acuerdo con estándares militares, componentes y accesorios diseñados especialmente para estos equipos. La licencia fue por un total de mil 800 unidades con un valor de 508 euros.
Actualmente, la OTAN cuenta con 31 países miembros, de los cuales sólo dos pertenecen a América: Estados Unidos y Canadá; el resto está en el continente europeo.
La página oficial de la OTAN señala que la finalidad del organismo es garantizar la libertad y la seguridad de los países miembros por medios políticos y militares.
Subraya que promueve valores democráticos y permite que los miembros se consulten y cooperen en cuestiones relacionadas con la defensa y la seguridad para solventar problemas, fomentar la confianza y, a largo plazo, evitar conflictos.
Sin embargo, cuando los esfuerzos diplomáticos no dan fruto, la fuerza militar emprende operaciones de gestión de crisis.