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Por 273 millones de dólares, en 2013 Pemex compró prácticamente una empresa chatarra: Agronitrogenados, subsidiaria de Altos Hornos de México en Veracruz, la cual tenía 30 años de antigüedad y 18 años sin producción.
Por esta compra, el pasado 28 de mayo la Fiscalía General de la República (FGR) giró una orden de captura contra Emilio Lozoya Austin, exdirector de Pemex, y contra Alonso Ancira Elizondo, dueño de Altos Hornos de México, S. A. (AHMSA), quien fue detenido en España y, después de pagar un millón de euros, obtuvo libertad preventiva, pues sigue en curso una orden de extradición a México.
La FGR solicitó estas detenciones por varios delitos, entre los que destacan lavado de dinero, cohecho y defraudación fiscal.
Javier Coello Trejo, abogado de Lozoya, afirmó que las decisiones en Pemex no las tomaba sólo su cliente, “pues no se mandaba solo”, por lo que es necesario que también se investigue a todo el Consejo de Administración de Pemex.
“En el caso de Agronitrogenados existen los avalúos del Instituto de Administración y Avalúo de Bienes Nacionales [Indaabin], que es una dependencia del gobierno federal. Entonces, si Indaabin hizo mal el avalúo de la compra, pues entonces todos los avalúos que compra el gobierno están mal”.
El pasado 2 de julio, Daniel García Cortés, coordinador general de Órganos de Vigilancia y Control de Función Pública, informó a EL UNIVERSAL que en el caso de la compra de Agronitrogenados hay más investigaciones abiertas. Emilio Lozoya solicitó a un juez federal el pasado 3 de mayo autorizar los interrogatorios de Enrique Peña Nieto y al exsecretario de Hacienda Luis Videgaray por la compra de esta planta chatarra.
