Washington.— Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública durante el sexenio de Felipe Calderón (2006-2012) y zar antidroga mexicano durante años, se declaró este miércoles no culpable de los cinco delitos de los que se le acusa en una corte de Estados Unidos, cargos que incluyen el liderazgo de una empresa criminal, narcotráfico y falsedad de declaración a agentes migratorios estadounidenses.

En una mañana muy accidentada en el sistema de audiencias telefónicas de la Corte del Distrito Este de Nueva York por culpa del comportamiento incomprensible de algunos periodistas mexicanos, que obligaron a posponer durante 10 minutos la vista judicial por su incapacidad de silenciar sus teléfonos, García Luna cumplió con las previsiones de no aceptar la culpabilidad de la actualización del documento de acusación formal que lo vincula al Cártel de Sinaloa durante su etapa de funcionario.

Toda la vista se centró en el repaso de los cargos de los que se le acusa, delitos cometidos desde 2001 hasta la fecha, y que lo podrían llevar a ser condenado a cadena perpetua. El más importante, añadido en una revisión de la acusación el pasado mes de julio, alega que el exsecretario mexicano formó parte de una “empresa delictiva”, mismo cargo por el que fue acusado y sentenciado Joaquín El Chapo Guzmán.

“Específicamente, se alega que cometió seis infracciones, que las cometió con cinco o más personas, que supervisó o gestionó esas cinco personas y que obtuvo ganancias sustanciales”, explicó el juez Brian Cogan, el mismo que se encargó del proceso al narcotraficante sinaloense. Entre las cinco personas de la “empresa delictiva” se encuentran Luis Cárdenas Palomino, exdirector de Seguridad Regional de la Policía Federal, y Ramón Pequeño García, quien estuvo al frente de la División Antidrogas cuando García Luna fue nombrado secretario y después pasó a la División de Inteligencia de la Policía Federal.

Esas violaciones son parte de uno de los cinco delitos que se le imputan: la conspiración para distribuir alrededor de 53 mil kilos de cocaína a Estados Unidos.

La acusación también incluye tres delitos por narcotráfico —conspiración para obtener, poseer, distribuir e importar cocaína a Estados Unidos— y un último cargo por alegar falsamente ante las autoridades migratorias, en junio de 2018, que jamás había cometido un delito por el cual hubiera sido arrestado”.

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