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En 23 años de trayectoria como funcionario público, Genaro García Luna no sólo escaló puestos hasta convertirse en el hombre fuerte en materia de seguridad en todo un sexenio.
Antes de ser detenido por autoridades de Estados Unidos, el exsecretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón también contó con prestigio internacional, al ser no sólo reconocido como cercano colaborador por gobiernos y organismos internacionales, sino incluso capacitado por agencias y policías de otros países.
La DEA, el FBI y países como Colombia reconocieron al exsecretario por su trabajo en la lucha internacional contra los cárteles del narcotráfico.
En septiembre de 2004, el FBI le otorgó una distinción por las investigaciones y arrestos de fugitivos que realizó en México.
Desde junio de 2005, la DEA reconoció su papel en la colaboración de ambos países en la lucha contra el narcotráfico y en abril de 2011, durante la 28 Conferencia Internacional para el Control de Drogas de la ONU, su trayectoria, resultados y compromisos de cooperación en la lucha contra la delincuencia organizada a nivel transnacional también fueron galardonados.
García Luna llegó a fungir como presidente de dicha conferencia, desde donde estableció ocho puntos primordiales para reforzar entre todas las naciones la lucha contra el narcotráfico.
La carrera de García Luna inicia en enero de 1989 con su ingreso al extinto Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), a la edad de 21 años, siendo aún estudiante de ingeniería mecánica en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), dependencia en la que permaneció 10 años.
Del Cisen saltó a la entonces Policía Federal Preventiva (PFP), en octubre de 1999, ocupando la Coordinación General de Inteligencia para la Prevención sobre Delitos Federales, donde permaneció hasta diciembre de 2000.
Su siguiente escala fue en enero de 2001, cuando fue nombrado coordinador general de la desaparecida Agencia Federal de Investigación (AFI), hasta noviembre de 2006.
Su momento cumbre llegó en diciembre de 2006, cuando el expresidente Felipe Calderón lo nombró titular de la Secretaría de Seguridad Pública, cargo que ocupó durante todo el sexenio mientras se libraba la llamada guerra contra el narco, impulsada por la administración.
Genaro García Luna se retiró en 2012 de la función pública y radicó en Miami, Florida, donde incursionó como empresario en agencias de consultoría en materia de seguridad nacional, sistemas de investigación y ciberseguridad, hasta el martes pasado que fue arrestado en Dallas, Texas, por “conspiración del narcotráfico y declaraciones falsas”.
