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Para Gabriela Casas Montiel estudiar su licenciatura en una de las universidades de Morena es una segunda oportunidad de vida, aunque cuando termine la carrera es probable que no obtenga título universitario porque la suya, como 13 escuelas universitarias que operó este partido y ahora el gobierno federal, no cuenta con el Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE) de la Secretaría de Educación Pública (SEP).
A sus 29 años, su salario como empleada de mostrador en una empresa de paquetería no le alcanza para sostener el pago de una colegiatura en una universidad privada y anhelaba regresar a estudiar después de 12 años de haber terminado la preparatoria.
“Hasta me dan ganas de llorar, pero si quieres aprender te tienes que fletar y aprender lo más que puedas, porque escuelas que den una oportunidad son muy pocas. Yo vengo desde Naucalpan a estudiar: me levanto diario a las cinco de la mañana, me voy a trabajar, salgo a las cuatro de la tarde y me vengo a la escuela porque las clases empiezan a las cinco de la tarde. Salgo a las nueve de la noche y al día siguiente es lo mismo”, cuenta.
Cuenta que conflictos familiares la obligaron a irse de su casa. A los 17 años se le hizo fácil trabajar para mantenerse y pagarse la carrera, no le resultó. Ahora lleva un mes estudiando la Licenciatura en Contabilidad y Administración Pública. Preguntar, inscribirse y comenzar a estudiar le tomó 10 minutos y le costó el dinero del pasaje desde su trabajo.
“Cuando tenía 17 años hice el intento para poder quedarme en la UNAM y en la UAM, pero no me quedé, me metí a trabajar y se me fue el tiempo. Trabajar y pagarte la escuela es imposible, no se puede. Ahora que vi esta oportunidad que da el presidente [Andrés Manuel] López Obrador, me di la oportunidad de conocer las instalaciones. Cuento con una discapacidad, entonces esta carrera va a ser importante para mi vida porque, terminando, me puedo poner a administrar una empresa o una compañía o hasta crecer en mi trabajo”, dijo.
Gabriela estudia en una de las 19 escuelas universitarias que inició el Morena, partido en el poder, en noviembre de 2015. Después de cumplirse tres años de su operación, sólo seis cuentan con el RVOE.
Para ella, el tema de la gratuidad es importante, puesto que con su sueldo no le alcanzaría para pagar la colegiatura de una institución privada; piensa que asistir diariamente a clases es su lucha diaria, “por una segunda oportunidad, por seguir estudiando”.
Cuando se le comenta que la carrera que estudia no tiene Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios (RVOE), comenta que la dirección del plantel se lo hizo saber desde su primer día de clases. Confía que en un futuro la escuela obtenga este documento oficial y, de no ser así, que sus empleadores tomen en cuenta la experiencia que ha acumulado en su vida laboral y no le pidan el título.
“Para mí estudiar una carrera es como un sueño que siempre quise hacer, y lo estoy cumpliendo”, concluyó.
