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Huixtla, Chis.— Habían pasado 15 minutos desde que la Caravana de Madres Centroamericanas partió del centro de esta comunidad, cuando dos hombres con chalecos verdes y el logo de Chiapas nos Une pasaron con una bomba aspersora y lanzaron clorpirifos, una sustancia química para el combate del zancudo, sin importarles que hombres, mujeres y niños durmieran en plena banqueta.
Las mujeres se levantaron de los cartones y plásticos donde descansaban y, con lo que tenían a la mano, procedieron a ventilar los rostros de sus hijos para que no aspiraran la sustancia. Los hombres que fumigaban recorrieron la avenida Central y al encontrar la presidencia municipal continuaron lanzado el químico, incluso al virar hacia la calle Francisco I. Madero.
Cuando los trabajadores terminaron de fumigar fueron abordados por los reporteros. Uno de ellos dijo que la sustancia era para combatir el zancudo transmisor del dengue; en tanto, el sujeto que sostenía la bomba aspersora aseguró que se trataba de clorpirifos y que “no era tóxico”.
Por su parte, la Secretaría de Salud reconoció que el haber fumigado el área fue incorrecto, porque se realizó “sin respetar el procedimiento y los protocolos que establece la normatividad, por lo que se iniciará un proceso administrativo para deslindar responsabilidades”.
Explicó que el clorpirifos “no es tóxico” para el ser humano y se usa para “el control del zancudo transmisor de dengue, el chinkungunya y zika”.
En un comunicado, aseguró haber iniciado un procedimiento administrativo contra el personal de Vectores que procedió a realizar la nebulización en los corredores de la alcaldía y en las aceras de los alrededores, donde dormían los extranjeros, por “no respetar protocolos de nebulización”.
Un funcionario del ayuntamiento justificó la nebulización, porque dijo que Huixtla ocupa el cuarto lugar en casos de dengue y, como consecuencia, los hospitales “se encuentran llenos de enfermos”. Añadió que durante los últimos meses se han presentado varios decesos.
Al respecto, el gobernador del estado, Manuel Velasco Coello, confirmó que se investiga el hecho para deslindar responsabilidades. El mandatario sostuvo que en Chiapas “no se permite el atropello a los derechos ciudadanos, menos de los migrantes, que como grupo social vulnerable tienen el respeto, la tolerancia y la atención del gobierno”.
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH). que preside Juan José Zepeda Bermúdez, detalló que por el caso inició un expediente de “orientación jurídica” para investigar los hechos. Por ahora, dijo, se solicitó a las secretarías de Salud y de Protección Civil que prosigan con el seguimiento institucional, aunque hasta este momento no hay registro de ningún migrante intoxicado por la sustancia utilizada.
Continúan caminata. A las 4:00 horas, los hondureños salieron hacia Mapastepec, municipio ubicado a 67 kilómetros. Grupos de tres a cinco personas caminaba por la carretera en espera de que automovilistas les dieran “jalón”.
Hacia las 16:00 horas, los grupos que se rezagaron llegaron a la plaza central, lugar en donde la sociedad civil, la Diócesis de Tapachula, el ayuntamiento, la Secretaría de Salud, Protección Civil, el grupo de socorro CAT5 y otras instituciones no gubernamentales ofrecían comida, consulta médica, agua y medicinas a los migrantes.
Los hondureños tomaron un respiro cuando llegó un grupo musical y varias parejas bailaron. El número de adolescentes y niños con enfermedades respiratorias se incrementó debido a las altas temperaturas.
En Huixtla, en la madrugada del miércoles, un aproximado de 150 personas decidieron no seguir la ruta y optaron por regresar a Honduras. Un funcionario del ayuntamiento informó que el proceso de retorno se llevará a cabo a con la ayuda de la Organización Internacional de Migraciones (OIM) y el Instituto Nacional de Migración (INM).