Son mensajes de aliento, ánimo y fuerza que viajan cientos de kilómetros a todo el país en aviones de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM)... Van dirigidos al personal médico que no se rinde ante la epidemia de Covid-19 y son escritos por mujeres militares en las cajas de insumos médicos que salen cada tercer día del Centro de Acopio de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, a las entidades que lo requieren.
Durante las labores de carga, las soldados zapadores Karla Jaramillo, Noelia Montoya y Noemí Flores plasman por iniciativa propia mensajes que le ponen un toque especial a esta labor humanitaria, en el marco de la aplicación del plan DN-III-E de la Secretaría de la Defensa Nacional para coadyuvar en la emergencia sanitaria debido al nuevo coronavirus (Covid-19).
En el cargamento de más de cinco toneladas de equipo de protección y medicinas —enviado el miércoles a Ciudad Juárez y Torreón—, las jóvenes militares del grupo de empaquetamiento marcaron algunas cajas con las siguientes frases para médicos y enfermeras de hospitales Covid-19 de Chihuahua y Coahuila:
“¡Ánimo, compañeras! Juntas saldremos adelante. Estamos con ustedes”, “Siempre demostrando que somos lo mejor. Salimos adelante con apoyo de la nación. ¡Fuerza, México!”, “Juntas saldremos adelante” y “Unidos somos la gran fuerza de México”.
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En operación conjunta, Ejército y Fuerza Aérea transportan equipo médico.
“Se nos ocurrió mandar mensajes de aliento porque sabemos el sacrificio que está haciendo el personal médico y queremos decirles que no están solos”, señala.
Explica que desde el Centro de Acopio de insumos, ubicado en el exhangar presidencial, están apoyando con su labor para que los médicos y enfermeras cuenten con el equipo necesario para desempeñar su trabajo y vencer al coronavirus.
Para la soldado, la labor que realizan en los cargamentos de insumos médicos es una experiencia de aprendizaje, “porque nos damos ayuda entre todos”.
Y agrega: “Nos [ponemos] del lado de los médicos y todos necesitamos palabras de aliento, que alguien nos diga que sí podemos contra cualquier adversidad”.
Asegura que continuarán mandando sus mensajes para recordar a médicos y enfermeras que no están solos en esta batalla contra el Covid-19: “Siempre demostrando que somos lo mejor. Salimos adelante con apoyo de la nación. ¡Fuerza, México”, indica.
Poco después de las 06:00 de la mañana del miércoles iniciaron las labores en el Centro de Acopio para trasladar más de cinco toneladas de mascarillas N95, cubrebocas, overoles quirúrgicos y medicamentos para hospitales tanto de Ciudad Juárez como de Torreón.
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Mientras un grupo de soldados cargaba el avión Spartan C-27J de la Fuerza Aérea, el piloto de la misión realizaba los últimos trámites para iniciar el despegue hacia la primera plaza, como lo llaman los militares.
En punto de las 09:00 de la mañana, la nave encendió motores y tomó pista…
Inició entonces el viaje hacia Ciudad Juárez, Chihuahua, el primer destino, donde se dejaron más de 3 toneladas de insumos para ser canalizados a hospitales públicos. El vuelo duró casi cuatro horas. Al tocar tierra y detener la marcha, se abrió la puerta de la cola del avión y comenzó un movimiento intenso de tropas que descargaban los insumos, y los pasaban de mano en mano hasta un camión para iniciar la distribución.
Mientras se realizaba el desembarque de los insumos, personal militar con trajes especiales le tomaba la temperatura a la tripulación, integrada por cinco elementos de la Fuerza Aérea Mexicana, para después rociarlos de un líquido especial para sanitizarlos.
“Van a ser canalizados [los insumos] a la ciudad de Chihuahua”, dice el director de la Unidad Operativa y de Hospitalización en Ciudad Juárez, Rigoberto Vega Martínez.
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Una hora después y tras recargar combustible, la aeronave tomó ruta hacia Torreón, adonde llevó la otra parte del cargamento.
Después de 90 minutos, el Spartan C-27J tocó tierra de nuevo y, ya detenido, se repitió el mismo procedimiento de intensidad militar encabezada por autoridades de la Región Militar de Coahuila.
Tras 14 horas de vuelo, la tripulación del Spartan C-27J concluyó la misión al aterrizar de nueva cuenta en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad México, donde, aunque se detuvieron las hélices, ya se preparan para una nueva misión: llevar insumos médicos al estado que lo requiera... Y con ellos, mensajes de aliento a quienes dan la lucha en la guerra contra el coronavirus.