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“Llevo más de dos años y medio en la Guardia Nacional (GN). Cuando entré a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) estuve medio año como soldado policía militar y de ahí me comisionaron a la GN. Soy mamá de dos hijos de nueve y siete años.
“No los puedo ver cada semana porque soy una guardia 100% operativa. Generalmente tardo en ir a casa alrededor de dos a tres meses”, relata Fátima Girón, elemento de la corporación.
Admite que se ha ausentado de eventos escolares, juntas de padres de familia y firma de boletas, y no puede decir que lo ha vivido.
“Siendo sincera, estar aquí es un sacrificio. No he podido estar en bailables ni eventos de Día de las Madres, no he tenido la oportunidad de estar en uno de ellos”, detalla la uniformada.
En entrevista con EL UNIVERSAL, explica que desempeñarse en el área operativa conlleva estar en despliegues en sistemas aduaneros, aeroportuarios y operaciones en ductos, entre otros.
En las instalaciones de la GN, Base Contel Iztapalapa, que anteriormente pertenecían a la extinta Policía Federal, la uniformada señala que ha participado en diversas operaciones, la más reciente en Hidalgo para evitar el robo de combustible.
“Me tocó estar dos meses y 15 días fuera de casa… cuando estamos en este tipo de operaciones es evidente que no podemos estar con el teléfono, por la seguridad de todos”, asevera.
Expresa que sí realizan llamadas telefónicas, pero sólo lo indispensable y a veces ni eso, e insiste en que pierden prácticamente comunicación con la familia para mantener la discreción.
La uniformada de 30 años dice que sus padres le ayudan a la educación de Pucho y Chocolatito, como les dice de cariño a sus hijos.
“Trato de separar mi trabajo de la familia cuando estoy en casa. Les recalco sobre la institución sin dejar de ser mamá… Vengo de un padre militar, fue sargento de infantería. De chica quería ser parte del Ejército; anteriormente no teníamos tantas oportunidades y ahora que estoy en la GN me siento orgullosa”, subraya.
Al hablar de sus hijos, Girón suspira y asegura que no son traviesos, sino más bien obedientes, y ambos son niños de nueve y 10 de calificaciones.
“A mi hijo mayor le encanta la actividad de atletismo, mientras que al pequeño le gusta el futbol. Al chiquito le digo Pucho y al grande le digo Chocolatito. Es Pucho porque cuando era más chico y quería un abrazo me decía ‘quiero un pucho’, y era como decir dame un abrazo o un cariño… al mayor le digo Chocolate, porque es morenito y le gusta mucho el chocolate. Es una forma de demostrarles mi amor”, sostiene.
Girón indica que sus hijos aún son pequeños y extraña un abrazo o un “te quiero, mamá”, porque “es un amor incondicional que no tiene precio ni se iguala con nada.
“Hay momentos en que te dan bajones emocionales en que quiero estar con mis hijos, pero sabes que debes tener algo para sostener a los niños y ser el pilar de la familia”, expresa.
La uniformada externa que su permanencia en la corporación es gracias al apoyo de sus papás, ya que es mamá soltera y cuando decidió ser parte del Ejército, después GN, ellos fueron los primeros en alentarla y nunca la han dejado sola.
La guardia expresa que un día normal en su coordinación es despertar a las 05:00 horas para darse una ducha y realizar el aseo del alojamiento.
Luego, pasar lista a las 07:00 horas, realizar orden cerrado, es decir, el adiestramiento que realiza el personal para efectuar movimientos coordinados a pie firme y marchando.
Más tarde, entrenamiento con armas y empezar las actividades del día, ya sea Guardia Prevención, Fuerza de Reacción Inmediata u otra modalidad.
Al preguntarle cómo se visualiza en 10 años, comenta que estará en una escala jerárquica, pues tiene oportunidad de ascender. Considera que en 10 años va a seguir en la GN para dar ejemplo a sus hijos de que todo se puede alcanzar con esfuerzo.
“En la GN todos somos iguales, realizamos las mismas operaciones, actividades, ejercicios, entrenamientos, cualquier tipo de actividad lo hacemos las mujeres.
“Eso nos hace demostrar que, como mujeres y madres, tenemos que ser un ejemplo para la familia”, puntualiza.