Ante la falta de acuerdos, las comisiones unidas de Minería y Desarrollo Regional, y de Estudios Legislativos, segunda del Senado, decretaron un receso y declararon sesión permanente para abrir un espacio a fin de tener una mayor deliberación en torno a la reforma a la Ley Minera.
Tras una primera ronda de discusiones, en la que los legisladores de oposición y del Partido Verde pidieron que no se apruebe la minuta de la Cámara de Diputados “vía fast track”, se aprobó hacer una pausa “hasta nuevo aviso” para recoger puntos de vista de los actores involucrados y lograr consensos.
El senador Raúl Bolaños, del Partido Verde, pidió no legislar de manera apresurada. “Creo que una minuta tan importante, en un tema tan trascendental requiere de un poco más de análisis y no digo que nos vayamos al próximo periodo legislativo, sino que simplemente no lo hagamos de manera tan apresurada (…) y podamos dar cuenta a nuestro país de que en el Senado de la República sabemos ponernos de acuerdo en un tema que nos une”.
Al respecto, el panista Damián Zepeda lamentó que la mayoría legislativa haya convertido a la Cámara de Diputados en oficialía de partes del Ejecutivo federal.
“A mí me parece ofensivo lo que pasó en la Cámara de Diputados, pero pues allá ellos sí se dejan hacer eso. Yo creo que uno de los problemas principales que tiene México, no de hoy —pasó lo mismo en otros sexenios—, es que no se asumen los poderes como tal, no asumen las facultades, o sea, el Poder Legislativo históricamente está subordinado al presidencialismo.
En entrevista, el líder de la bancada de Morena, Ricardo Monreal, se pronunció en favor de un parlamento abierto, escuchar a los involucrados y analizar con detenimiento la minuta.
“Tenemos que darnos tiempo para leerla, estudiarla y saber lo que votamos, no con premura, no con precipitación, no con este ánimo de confrontación, sino de revisión seria. Si la iniciativa o la minuta proveniente de la Cámara tiene fallas, hay que revisarlas”, apuntó.
Dijo que al interior de las comisiones “hay que hacer un esfuerzo por escuchar y por lograr una ley consensuada, que satisfaga a los sectores involucrados y no lesione la economía ni el bienestar de las personas”, resaltó.