Señor Director:
El pasado 13 de junio en su columna El desencanto de un líder del PRI, el señor Raúl Rodríguez Cortés escribió algunas imputaciones a mi persona sobre las cuales hago las siguientes precisiones. Haciendo uso de mi derecho de réplica, solicito a usted tenga a bien publicarlas.
Afirma: “Aquella madrugada de 1988, de acuerdo con prospecciones confiables… Fue entonces cuando el sistema “cayó” y se “calló”… el entonces secretario de Gobernación, Manuel Bartlett, quien 29 años después, y ya desde la oposición al PRI, reconoció que se había cometido un “fraude electoral”, con la manipulación de las cifras y en acuerdo con la dirigencia del PAN, para impedir la victoria del hijo del general Lázaro Cárdenas”.
Sobre la afirmación del articulista: “De acuerdo con prospecciones confiables”. Desconozco que hayan existido esas prospecciones a las que se refiere sin sustento alguno.
Es falso que yo haya reconocido “que se cometió un fraude electoral”; respecto al acuerdo entre PRI y PAN, en efecto, sí existió, y se dio para apoyar la calificación de la elección de Salinas en el Colegio Electoral.
Agradezco la publicación de las precisiones anteriores.
Posdata: Ante el interés del señor Rodríguez sobre el tema, le recomiendo que lea mi libro: Juicio por daño moral. Estudio de caso: “la caída del sistema”, disponible en librerías Porrúa en versión impresa y digital.
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