A julio de 2023, los extranjeros detenidos en flagrancia por elementos del Ejército Mexicano en esta administración suman mil 956.
El mayor número de detenciones por diversos delitos es de estadounidenses con 83%; guatemaltecos, 5%; hondureños, 3%; nacionalidad no especificada, 2%; colombianos, 1.48% y salvadoreños, 0.81%.
Los estados de la República donde se efectuó el mayor número de aprehensiones son Baja California, con 28.27%; Sonora, 23.31%; Tamaulipas, 21.57% y Chihuahua, 7.72%.
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Al comparar los cuatro años de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (2019-2022), que registraron mil 688 detenciones, con el mismo periodo de Enrique Peña Nieto (2013-2016), que documentó 520, se refleja un incremento en la actual gestión de 224.6%, según cifras proporcionadas por la Sedena a EL UNIVERSAL.
José Andrés Sumano, profesor de El Colegio de la Frontera Norte (Colef), señala que uno de los motivos de que sean más los estadounidenses detenidos se debe al tráfico de fentanilo.
“Los grupos criminales utilizan a estas personas con todos los papeles en regla para diversas tareas: como compradores fantasmas de armas, es decir acuden a armerías y están constantemente comprando equipo bélico y lo venden a los grupos delictivos.
“Por ejemplo, cada 15 días compran un AK-47 y se lo entregan a los delincuentes. Otra de las cuestiones es el tráfico de fentanilo, sobre todo lo que se incautó en la frontera Tijuana-San Diego”, asevera.
Sumano indica que generalmente las pastillas o polvo de fentanilo son ocultas en compartimentos de vehículos privados, ya que a los estadounidenses les pagan por transportar los opioides sintéticos.
Refiere que no sorprenden las detenciones de guatemaltecos, hondureños, colombianos y salvadoreños, ya que han llegado con las caravanas migrantes; algunos permanecen varados en Matamoros, Reynosa, Tamaulipas o en Ciudad Juárez, Chihuahua, donde se concentra la delincuencia organizada que en ocasiones los recluta.
Manuel Balcázar, investigador asociado del Centro de Estudios sobre Seguridad e Inteligencia y Gobernanza del ITAM, expresa que una de las hipótesis es que los estadounidenses pasan armas y drogas a México porque responden a esas dinámicas de las fronteras, donde las comunidades están muy integradas en ambos lados.
Explica que aumentan las aprehensiones porque los militares tienen el control de las aduanas y puntos fronterizos, lo cual no existía en la administración de Peña Nieto.
Balcázar asevera que la detención de mil 956 extranjeros en más de cuatro años es baja.
“Estaríamos teniendo… una detención diaria y si lo comparamos con el esfuerzo nacional de todo el despliegue que tiene Sedena en esta zona, que deben ser alrededor de 40 mil hombres [...] entonces tener todo ese personal para detener en promedio a una persona diariamente no es tan alentador y continua el flujo de drogas y armas de Estados Unidos hacia México”, remarca.
El también consultor privado enfatiza que las detenciones son marginales respecto al volumen total del trasiego de armamentos, estupefacientes y personas en la frontera norte de México.
“Hay una curva de aprendizaje de los militares en tareas que no tenían antes como apoyo a la seguridad pública, protección de aduanas y puertos fronterizos”, refiere.
De acuerdo a la información estadística penitenciaria de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) a mayo de 2023, se registraron en población extranjera tanto en delitos del fuero federal y común mil 35 estadounidenses, 477 guatemaltecos y 674 hondureños, entre otros.
Héctor Carreón, director ejecutivo del Instituto de Estudios del Proceso Penal Acusatorio (INEPPA) señala que en el caso del fuero federal el Ministerio Público de la Federación y los jueces tendrán conocimiento de aquellos delitos que se contemplen en leyes federales y tratados internacionales, así como las conductas previstas en el Código Penal Federal.
El académico y doctor en Derecho pone como ejemplo que en el caso del fuero federal de México puede ser la posesión ilícita de armas de uso exclusivo del Ejército, así como determinados delitos contra la salud y el contrabando de personas.
Puntualiza que en el fuero común, la legislación penal de cada entidad federativa establece qué conductas pueden considerarse como delitos, tal es el caso de los homicidios, robos, lesiones, entre otras.
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