Mientras se concreta la extradición a México del exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna, el gobierno de Estados Unidos tiene pendientes diversas diligencias a fin de reunir más pruebas en su contra.
Documentos a los que tuvo acceso EL UNIVERSAL señalan que el pasado 4 de diciembre la administración estadounidense hizo un corte de caja del estatus del caso García Luna, quien enfrenta diversos cargos por narcotráfico, delincuencia organizada y falsedad de declaración.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos informó al juez Brian M. Cogan que aún espera respuestas de citas pendientes, incluidas las del propio García Luna y sus empresas, y que ya solicitó información financiera y pruebas en poder de gobiernos extranjeros.
En el texto se indica que el gobierno ha producido más de 955 mil páginas de documentos y voluminosas comunicaciones interceptadas como parte de la investigación aún en curso contra el exsecretario de Estado en el gobierno del expresidente Felipe Calderón, misma que también involucra a sus excolaboradores Luis Cárdenas Palomino y Ramón García Pequeño.
Con la actualización del caso, la fiscalía de Estados Unidos solicitó al juez Cogan que programe la próxima audiencia de García Luna dentro de 60 días.
Debido a la contingencia sanitaria que se vive en el mundo, los fiscales indicaron al juez que tanto ellos como la defensa enfrentan demoras en la preparación del juicio.
“Las partes continúan enfrentando demoras en la preparación del juicio, en este caso a la luz de la pandemia, incluidas las limitaciones en la capacidad del gobierno para reunirse con testigos encarcelados y las limitaciones en la capacidad del abogado defensor para reunirse con el acusado”, precisó el Departamento de Justicia estadounidense.
El pasado 7 de diciembre, el juez Cogan decidió reprogramar la audiencia de García Luna hasta febrero de 2021, debido a que su defensa señaló que no han podido comunicarse con el exfuncionario porque está aislado por Covid en el Centro de Detención Metropolitano (MDC, por sus siglas en inglés), ubicado en Brooklyn, Nueva York, donde indica que hay rebrotes de Covid-19.
Indicaron al juez que debido a esta situación, García Luna no ha podido revisar las pruebas que hasta ahora tiene la fiscalía en su contra.
Sin embargo, en el escrito presentado por el Departamento de Justicia, la fiscalía asegura que el acusado ha recibido de forma continua las pruebas que hay en su contra.
“El 2 de octubre de 2020, el gobierno realizó una producción de descubrimiento adicional el 6 de noviembre de 2020, por un total de más de 760 mil páginas de documentos.
“La producción del 6 de noviembre consistió en gran medida en información descargada de los dispositivos electrónicos del acusado, que el gobierno produjo anteriormente en febrero de 2020, pero que reprodujo en su última producción en un formato diferente”, detalló el Departamento de Justicia.
Según la fiscalía, García Luna ha revisado libros de contabilidad, registros comerciales, financieros, de propiedad y públicos que forman parte de la investigación en su contra, así como solicitudes y respuestas del Tratado de Asistencia Legal Mutua (MLAT, por sus siglas en inglés) que se envían a otros países, comunicaciones grabadas, fotografías y evidencia en video.
Señaló que en las próximas semanas espera poner a disposición de García Luna y de su abogado defensor otros materiales, principalmente las respuestas de MLAT y de cita que recibió recientemente.
El pasado 1 de diciembre, el gobierno solicitó al juez retrasar la divulgación de ciertas pruebas en el caso García Luna relacionadas con testigos protegidos.