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El líder nacional del PAN , Marko Cortés, responsabilizó al gobierno federal del aumento en los casos de feminicidio y violencia de género en el país, pues éstos se agravaron por la eliminación de programas que ayudaban directamente a las mujeres.
Es el caso del cierre de las estancias infantiles que fueron diseñados para apoyar a las madres que trabajan, de los refugios para víctimas de la violencia intrafamiliar, las clínicas rurales para su revisión periódica y hasta los fondos para cáncer de mama, expuso.
Cancelar esos programas lo que muestra es que el gobierno morenista incurrió en “dispersión y falta de interés” en el tema, estimó.
Por ello el panista llamó a diseñar una estrategia para enfrentar la violencia contra la mujer y crear una Fiscalía Especializada en Feminicidios con personal profesional, instalaciones, equipos y presupuesto suficiente.
Ese ese el tipo de acciones que se requieren, “en lugar de recurrir a argumentos falaces e ideológicos para justificar su incompetencia, como culpar al pasado o al neoliberalismo de la violencia contra las mujeres para justificar la incompetencia”.
Cuestionó también el “decálogo” expresado por el presidente Andrés Manuel López Obrador la semana pasada pues más que una listado improvisado y “ridículo” lo que se requieren son “acciones de Estado puntuales y específicas contra el feminicidio, la violencia de género y el crimen organizado.
“El Presidente debe enfocarse con seriedad a resolver los problemas reales del país y evitar sus ocurrencias moralinas que sirven para denostar a supuestos adversarios políticos, sólo empeorando la de por sí ya complicada situación general del país”.
El feminicidio y la violencia de género debe considerarse una prioridad para el gobierno morenista, y el presidente “ya no puede seguir disperso y echando culpas (pues) hasta el momento ha sido frívolo e insensible a la realidad”, recriminó.