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Los panistas Marko Cortés y Manuel Gómez Morín, nieto del fundador del partido, oficializaron ayer su intención de contender por la presidencia blanquiazul.
En conferencia, Gómez Morín advirtió que a diferencia de Héctor Larios, quien contiende en fórmula con Cortés por la Secretaría General, no entrará en acuerdos cupulares para hacerse del partido y tampoco declinará a su aspiración.
Presentó a Mirelle Montes para competir como secretaria general, quien en su momento impugnó las candidaturas de Miguel Ángel Mancera y Damián Zepeda al Senado.
Gómez Morín apuntó que iniciará una batalla al interior del partido, la cual va de abajo hacia arriba, para buscar el apoyo de la militancia.
“Estamos por iniciar una batalla que será un episodio más en esa brega de eternidad, va a ser ardua, difícil ir a contracorriente (…) vamos a entrar a esa batalla y no vamos a entrar a acuerdos, alianzas y esquemas artificiales que son arreglos cupulares para repartirse lo que hay”, señaló.
Criticó la alianza que hicieron Cortés y Larios, avalados por los gobernadores panistas. Se trata, dijo, de lo mismo que ha llevado al PAN a su derrota.
El lunes el PAN emitió la convocatoria para que los 280 mil 339 militantes del partido elijan el 11 de noviembre próximo a su nueva dirigencia nacional.
Larios junto con Rafael Moreno Valle declinaron a favor de Cortés, cercano al ex presidenciable Ricardo Anaya. Esto, señaló Manuel Gómez Morín, es el reflejo de que el PAN está en franca depresión.
Niegan afectar al partido. Por separado, Cortés y Larios rechazaron que su alianza sea el “fin” del partido, como lo expresó en redes sociales el ex presidente Felipe Calderón.
Afirmaron que se trata de un proyecto que busca la unidad, corregir errores y mejorar las reglas, a fin de que el partido se recupere.
“Esta suma evita un choque de trenes, un desgaste que después es usado en contra de Acción Nacional, permite transitar y dar tranquilidad a muchos panistas”, afirmó en conferencia Cortés.
Larios dijo estar abierto a las críticas, pues “debe mostrar en nosotros la actitud de sembrar la duda de si se está haciendo algo incorrecto, porque siempre se pueden hacer mejores las cosas”.
Sobre si representan la “continuidad”, como dijo Gómez Morín, Larios apuntó que al ser un proyecto incluyente no se “debe romper con personas”, en referencia al ex candidato presidencial Ricardo Anaya, y rechazó que la alianza sea un simple “reparto de cargos”.
Cortés dijo que la planilla que integran no va a “administrar intereses ni la crisis que vive el partido”, sino que pretender hacer un cambio de fondo y forma al instituto político, además de buscar soluciones que lo beneficien.
Adelantó que de ganar reformarán los estatutos. “Hoy el PAN nos obliga a estar unidos y por eso hacemos un llamado a los otros aspirantes. Nosotros vamos a abonar a la unidad y no a la confrontación”, dijo.
Larios aseveró que el PAN tiene que dejar de ser un “partido que se ve sólo el ombligo” y que ignoró a los ciudadanos por “engolosinarse” en que eran la oposición más importante en el país.