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De aprobarse la iniciativa de la senadora morenista Soledad Luévano, la cual daría más derechos a las asociaciones religiosas, México dejaría de ser un Estado laico y favorecería la intervención política de las iglesias, difundiría y respaldaría sus creencias, además de que se corre el riesgo de echar atrás políticas públicas como el matrimonio igualitario y la legislación del aborto.
Especialistas consultados por EL UNIVERSAL coincidieron en que al existir el “derecho humano a la libertad de convicciones éticas, de conciencia y de religión”, y poder expresar creencias religiosas en asuntos con carácter social a través de cualquier medio de comunicación es alarmante, porque atenta contra la laicidad del Estado.
“Se podría usar a los medios de comunicación para adoctrinar, promover los valores arraigados en las diversas religiones y esto atenta contra el carácter laico de democracia, en el que los asuntos religiosos no son públicos propiamente”, aseguró Alberto Aziz Nassif, investigador del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Agregó que es preocupante que sea el partido en el poder el que abogue por estas reformas a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, porque podría incidir directamente en las elecciones de 2024 y también pone en riesgo políticas públicas progresistas.
“Es alarmante que sea planteada por el partido gobernante, porque no podemos dejar de lado que en otros países de América Latina, como Brasil, los grupos religiosos determinaron el triunfo de Bolsonaro, esto tiene una mira a futuro, es decir, a las elecciones de 2024.
Por otra parte, darle más poder a las iglesias potenciarían su capacidad de veto con respecto a diversas políticas progresistas, como el matrimonio igualitario y la legislación sobre el aborto”, dijo.
A parecer de José Antonio Crespo, investigador de El Colegio de México, la iniciativa presentada por Morena va en línea con lo dicho por el presidente Andrés Manuel López Obrador desde que estaba en campaña, e incluso en sus conferencias matutinas, en las que suele mencionar pasajes bíblicos.
“Claro que esta iniciativa afecta el Estado laico, rompe con él y aunque desde Salinas se aflojó en el tema y en gobiernos subsecuentes se fue mermando la laicidad, nadie dio pasos agigantados como Morena. Este planteamiento favorecería la intervención política de la Iglesia, lo que no es deseable, el apoyo del gobierno para difundir y respaldar creencias no es buena fórmula”, comentó a EL UNIVERSAL.
Crespo Mendoza argumentó que darle a las asociaciones religiosas espacios en los medios de comunicación podría provocar problemas de tolerancia e intromisión en políticas públicas: “Hemos visto que Andrés Manuel López Obrador mantendrá cercanía con las iglesias, un ejemplo es el tema de la Cartilla Moral, pero esto de darles más espacio en los medios es una alarma, porque en la medida que se haga, el Estado laico será mermado y seremos testigos de crímenes de odio, se les darían armas para ir contra políticas públicas que hoy favorecen a los más vulnerables”, expresó.
Al respecto, Elio Masferrer, investigador de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, dijo que otorgarle más derechos a las diferentes asociaciones religiosas no sólo impactaría en el ámbito político y social, sino también en el aspecto educativo.
“Podríamos ver a cada grupo religioso exigir algo desde su púlpito; que, por ejemplo, en las escuelas públicas no se enseñe la teoría de la evolución por ir en contra de sus creencias o que no se dé educación sexual en las aulas, entonces estaríamos en graves problemas”.
Enfatizó que si el presidente Andrés Manuel López Obrador quiere regresar al Estado juarista, entonces debe cambiar la Constitución política. “El Estado juarista quedó desmantelado desde Carlos Salinas de Gortari y Enrique Peña Nieto le hizo segunda, al determinar que la educación laica sólo es obligatoria en escuelas públicas. Al final, la Iglesia está cosechando esos triunfos y es evidente que si López Obrador quiere que respalden su proyecto, aflojará y les dará más espacio en los medios de comunicación, porque no es un respaldo sexenal, es con mira a que las iglesias se alineen hacia 2024”, finalizó.