El Covid-19 agravó los problemas que México ya padecía en materia de pobreza, desigualdad, violencia, inseguridad, exclusión social, impunidad y debilidad de Estado de derecho, coincidieron especialistas en derechos humanos y acceso a la justicia.
Durante el webinar Derechos Humanos, Covid-19 y la Nueva Normalidad, organizado por el Programa Universitario de Derechos Humanos (PUDH) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), expertos criticaron que en la pandemia las autoridades no pudieron contener las problemáticas socioeconómicas que el país ya enfrentaba, por lo que éstas se agravaron o se adaptaron a una nueva realidad.
Luis Raúl González Pérez, coordinador del PUDH, indicó que en los últimos meses el gobierno se centró en el cuidado de la salud, pero dejó de lado la atención a la violencia de género o el crecimiento de la desigualdad económica.
“El cuidado de la salud ha sido la prioridad, necesaria en este periodo de confinamiento, pero los demás problemas que desde hace varios años se enfrentan en nuestro país subsisten y de alguna forma se adaptan a las condiciones generadas por la pandemia”, dijo González Pérez.
Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la UNAM, opinó: “Se agrandaron los problemas ‘precovid’: hoy tenemos más desigualdad, más violencia y problemas que eran graves y que estaban ahí, como el hecho de no tener un hogar o no tener agua potable para lavarse las manos, hoy se convierten en problemas de vida o muerte”.
A su vez, Ernesto López Portillo Vargas, encargado del Programa de Seguridad Democrática de la Universidad Iberoamericana, retomó varias investigaciones internacionales para hablar sobre el impacto del coronavirus en la violencia en México.
“La pandemia no redujo, sino que modificó algunos comportamientos delictivos, reduciendo unos e incrementando otros”, señaló.
Claudia de Buen Unna, vicepresidenta de la Barra Mexicana del Colegio de Abogados, de igual forma se refirió a los problemas de la violencia de género.
“Las mujeres aparecen en el plano académico, sociocultural y profesional con enormes limitantes a finales del siglo pasado, pero con mayor fuerza en el siglo XXI. Este rezago se ha profundizado con la pandemia”, dijo.