El Senado de la República solicitó al Ejecutivo federal que, a través de la Comisión lntersecretarial para el Desarrollo del Gobierno Electrónico, informe el estado que guarda la implementación de la Estrategia Nacional de Ciberseguridad.
El Senado destacó que en México durante el periodo de enero a junio de 2020 se registraron 3 mil 100 millones de intentos de ciberataques hacia empresas, instituciones financieras y gubernamentales, derivado de las medidas de confinamiento y el trabajo a distancia.
Entre los ataques más comunes se encuentran la obtención de contraseñas de correo electrónico, credenciales de redes sociales y acceso a WiFi; además, se registró un aumento de campañas de phishing, por medio de correo electrónico, relacionadas con el Covid-19.
Los senadores destacaron en un documento que la Guardia Nacional estimó que los delitos cibernéticos cometidos contra menores de edad aumentaron 157%, mientras que el delito de pornografía infantil subió 73%.
Ademas, en el Segundo Informe de Gobierno 2020 se señala que fueron remitidas 50 denuncias a las Fiscalías Especializadas en Delitos Sexuales y Trata de Personas en 18 estados, lo que ha permitido identificar a probables responsables. En el mismo periodo se atendieron 98 mil 881 incidentes cibernéticos y se logró la desactivación de 5 mil 88 sitios web que usurparon la identidad de instancias financieras y gubernamentales.
Derivado de las ciberinvestigaciones, fueron presentadas 65 denuncias ante la autoridad competente: 50 por pornografía infantil, seis por trata de personas, cuatro por acoso sexual, tres por violación a la intimidad sexual, una por abuso sexual y una por corrupción de menores.
Ante este escenario, el Senado consideró que el reto de la ciberseguridad es de enormes proporciones, por lo que tanto el Estado en su conjunto, así como los diversos sectores de la sociedad, deben actuar de manera coordinada para combatir el problema.
Por ello, los senadores estimaron indispensable contar con mayor información, a efecto de conocer cuál es la estrategia en materia de ciberseguridad a cargo del Ejecutivo federal.
Según la propia Guardia Nacional, el confinamiento y aislamiento por la pandemia de Covid-19 han generado que la ciberdelincuencia dedique más tiempo a las actividades criminales mediante un mayor uso de las tecnologías, para aprovechar que la gente dedica más tiempo a estar en la computadora, en celulares u otros dispositivos.
Las modalidades más utilizadas por los criminales son el phishing, donde se ofrecen supuestos programas sociales, se piden donativos o se dan prórrogas de pagos; el smishing, mediante el cual se engaña a los usuarios con servicios gratuitos, recargas y suscripciones a plataformas de entretenimiento; el fraude cibernético, donde se ofrecen como gancho propiedades o vehículos a un costo por debajo del comercial, y el malware o la difusión de spam.