La falta de conocimiento sobre el trabajo real del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) lleva a que no se le dote -en ocasiones- de herramientas y recursos que requiere para la defensa de los derechos político electorales, por lo que es necesario pensar una plena autonomía de este órgano, separarlo del Poder Judicial de la Federación, coincidieron ex magistrados presidentes de la institución.
En el marco de la primera audiencia pública de la Comisión de Fortalecimiento, el ex magistrado José Fernando Ojesto Martínez Porcayo, recordó que el Tribunal Electoral nació como un órgano autónomo , pero al pasar a ser parte del Poder Judicial de la Federación, perdió la autonomía y con ello algunas maniobras de acción.
El Tribunal, subrayó, tiene una dinámica distinta al resto del Poder Judicial y ello debe ser entendido, sobretodo, por la comisión de Administración.
Con ello coincidió el magistrado Flavio Galván, pues es necesario -dijo- que no se contamine la parte electoral.
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El Tribunal Electoral, expuso, debe ser independiente, no formar parte del Poder Judicial de la Federación, porque se requiere una estructura y organización distinta.
Alejandro Luna Ramos, puso de ejemplo los tiempos de resolución de casos. En el Tribunal Electoral, mencionó, se debe resolver al brevedad, por la naturaleza de los temas.
Hay diferencias claras, indicó, que llevan a determinar la importancia de que el Tribunal Electoral sea independiente.
El actual magistrado presidente del Tribunal Electoral, Reyes Rodríguez, explicó que el propósito de la Comisión de Fortalecimiento, es la revisión de reglas y los procesos internos de la institución.
Se busca actualizar la normatividad; identificar y atender los retos acumulados a lo largo de años y contar con un Tribunal capaz de proteger la integridad electoral y contribuir a la cultura democrática.
“La evolución democrática del país, se debe en gran medida a la construcción de un sistema electoral confiable, a un sistema de justicia electoral progresiva y plural, de una jurisdicción constitucional electoral robusta, que ha sido edificada por personalidades (…) cuyas sentencias y criterios han dejado un legado digno de reconocimiento”, expuso.
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