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Washington.— Estados Unidos señaló que quiere ver más capturas de narcotraficantes y más laboratorios de fentanilo desmantelados por parte de México, como prueba de que la colaboración en contra del tráfico de drogas funciona.
En su rueda de prensa diaria, el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, admitió además que Estados Unidos enfrenta un problema de demanda de drogas que hay que atajar.
“Reconocemos que tenemos un problema de demanda en Estados Unidos y que tenemos que tomar medidas para reducirla. Al mismo tiempo, tenemos que tomar medidas con nuestros socios mexicanos para combatir el tráfico y esto incluye la destrucción de laboratorios en México y la captura de traficantes en la frontera y dentro de México”, dijo.
Miller afirmó que el gobierno del presidente Joe Biden desearía ver “un progreso” en estos indicadores. El portavoz subrayó que Estados Unidos y México han “aumentado la cooperación” en contra de las drogas sintéticas y que seguirán haciéndolo, porque el fentanilo es la causa número uno de muertes entre los jóvenes estadounidenses.
El secretario de Estado, Antony Blinken; el de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, y el fiscal general, Merrick Garland, viajarán a México para participar este jueves en el Diálogo de Alto Nivel sobre Seguridad entre ambos gobiernos.
En el centro de las reuniones estará la crisis del fentanilo, un potente opioide sintético que, según Wa- shington, fabrican cárteles mexicanos con precursores químicos comprados en China y luego lo trafican a su territorio.
Tan sólo el año pasado murieron más de 70 mil personas en Estados Unidos por sobredosis de esta sustancia.
López Obrador insiste, sin embargo, en que el fentanilo no se produce en México, sino que llega directamente desde el gigante asiático, a pesar de que su gobierno ha desmantelado varios laboratorios de esta droga.
Como una muestra de cooperación, el gobierno de México avaló el 15 de septiembre la extradición a Estados Unidos de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, donde está acusado de liderar el Cártel de Sinaloa y el tráfico de fentanilo.
Estados Unidos pide ahora la captura y extradición de los otros tres hijos de El Chapo, a los que llaman Los Chapitos.