Senadores de oposición coincidieron en advertir que el anuncio del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que declarará “organizaciones terroristas” a los cárteles del narcotráfico, no debe ser utilizado para intentar intervenir en México y violar la soberanía nacional.
El coordinador de la bancada del PRI en el Senado, Manuel Añorve, dijo que es momento para que el gobierno mexicano responda de manera oficial a las amenazas del mandatario electo y despliegue una buena política internacional a través de las vías diplomáticas de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
“Yo espero que en este tema el gobierno de México se aplique y haga de la política exterior, que ha sido un ejemplo mundial, un buen diálogo con este nuevo gobierno, pero pareciera que no hay diálogo, son anuncios cada tercer día en contra de México y de su gobierno, en términos de expulsión, en términos de aranceles y ahora es esto. Acabamos de perder un panel del maíz transgénico, o sea, no nos está yendo bien en este momento en la relación bilateral México-Estados Unidos”, puntualizó.
Añorve Baños advirtió que el gobierno mexicano no debe equivocarse, porque “Donald Trump está construyendo su historia. Trump ya no está construyendo su reelección, porque ya no va a poder reelegirse, está cumpliendo sus compromisos de campaña y esta amenaza debemos tomarla con responsabilidad”.
El coordinador de MC, Clemente Castañeda, afirmó que “cualquier planteamiento que amenace con vulnerar la soberanía de México es inaceptable, como también lo es la ausencia de una agenda de coordinación y colaboración bilateral que atienda de inmediato los temas urgentes: la potencial crisis migratoria y el combate al crimen organizado, incluyendo desde luego el tráfico de armas”.
El senador del PAN Marko Cortés expresó en redes sociales que “el anuncio de Trump sobre declarar a las organizaciones criminales mexicanas como terroristas resalta la urgente necesidad de una colaboración internacional efectiva”.
La senadora de MC, Alejandra Barrales, expuso en entrevista que Estados Unidos “puede tomar las decisiones que considere adecuadas en su país para para sus temas de seguridad y nosotros también tenemos que hacer lo propio”.