Alumnos del último año de bachillerato inscritos en la Escuela Nacional Preparatoria número 9 "Pedro de Alba" asistieron a su primera clase extramuros convocada por las Rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México ( UNAM ).
A las 06:30 de la mañana, la calle de Naranjo, ubicada en Santa María la Ribera empezó a tener movimiento, autoridades del Colegio Latinoamericano colocaron cartulinas en su entrada, en las que indicaron los requisitos para ingresar al plantel: presentar su credencial de la EPN 9, sin mochilas, alimentos y bebidas.
Catalina fue la primera en llegar, "con tal de que viniera me mandaron en Uber desde Tecamac", dice, mientras revisa si trae su credencial.
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La joven considera legítimas las demandas del pliego petitorio y lamenta que las autoridades universitarias no las resuelvan en su totalidad, así como que un grupo de estudiantes mantenga tomadas las instalaciones .
"Soy neutral, de hecho mis papás me obligaron a venir, pero creo que lo que se pide está bien, no es posible que uno no se sienta seguro en la escuela, pero también pienso que el diálogo se arruinó y no se respetó la decisión de levantar el paro", comenta.
María Fernanda quiere estudiar una licenciatura en traducción, teme perder el año escolar y no contar con su pase reglamentado para el nivel superior.
Relata que al inicio apoyó el paro porque la universidad debe cambiar lo que está mal en sus unidades académicas, pero no es justo que la prepa siga tomada.
"Nos dijeron que estas clases no son obligatorias, que son más asesorías, pero vine porque tengo miedo de perder el año. Creo que la protesta es algo que tenía que pasar para corregir todo lo que está mal en la escuela, pero ambas partes han cometido errores. Los que tienen tomada la prepa, son alumnos, no son encapuchados pagados, que mal que ya se hizo algo político y que ellos no respeten la votación de la comunidad estudiantil".
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A las 7:00 horas, llamaron a los jóvenes a formarse, José fue el primero en hacerlo, él no está de acuerdo con el paro de actividades y pide a la UNAM que tome acciones legales contra los grupos que no permiten el acceso a la Preparatoria 9.
"Es absurdo que tomemos clases en una escuela ajena, que un grupo que no respetó las decisiones tomadas en una asamblea estén destruyendo las instalaciones y no nos dejen entrar. Ojalá la universidad haga una denuncia legal porque no podemos perder el año escolar, es una preocupación que tenemos todos, es nuestro último ciclo, nos esforzamos por tener un historial limpio, no es justo".
Hacia las 7:30 ya había más de 200 jóvenes formados. Armando González es papá de un alumno, espera que entre para regresar a casa, con enojo argumenta que detrás de los jóvenes encapuchados hay un movimiento político que está afectando a miles de estudiantes.
"Soy padre de familia y cuando tratamos de entrar a la prepa, nos reclamaron por ponernos al tú por tú con un menor, pero detrás de esa capucha, yo no sé si es un delincuente, a la UNAM le ha faltado atender la crisis y no es posible que un movimiento político en el que parece que quieren poner a un rector a modo esté afectando a nuestros hijos que quieren estudiar, que se ganaron su lugar en la universidad".
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En punto de las 7:36 una profesora usó un altavoz para llamar a los alumnos del grupo 601, con credencial en mano los preparatorianos empezaron a entrar al plantel educativo, quienes traían mochila eran previamente revisados, veinte minutos después las puertas de la escuela fueron cerradas.