Los 43 estudiantes de desaparecidos Ayotzinapa eran espiados por órganos del Estado mexicano, que además infiltraron a esa escuela con elementos del Ejército , revelaron los integrantes del Grupo Interdisciplinario de Expertas y Expertos Independientes ( GIEI ), quienes señalaron que se trató de un seguimiento “contrainsurgente”.
En su tercer informe sobre la desaparición de esos jóvenes en 2014, el GIEI informó que instancias gubernamentales hacían un seguimiento a la escuela y a las actividades de los estudiantes.
“Hay una orden expresa por parte de autoridades militares de dar seguimiento a los movimientos de los estudiantes dos días antes del 26 de septiembre. Es decir, que las autoridades en aquel momento contaban con información prácticamente minuto a minuto de lo que estaba ocurriendo”, indicó Claudia Paz y Paz, integrante del GIEI en conferencia de prensa.
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Aseguró que las autoridades militares de ese entonces contaban con información porque manejaban el C4 y había GPS siguiendo el trayecto de los estudiantes.
“Y también esto es muy importante entre los hallazgos que hemos tenido, porque los mismos estudiantes que iban a los autobuses estaban infiltrados. Había agentes de inteligencia en lo que llaman en los documentos militares ‘fachada de estudiante’, que se encontraba en los autobuses y seguramente estaban informando de lo que acontecía”, destacó la integrante del Grupo de Expertos.
Autoridades contaban con información de droga transportada en camiones de normalistas
Además, el GIEI subrayó que todas las autoridades federales, estatales, civiles y militares que estaban trabajando en el Centro de Coordinación Guerrero Seguro, contaban con información muy pormenorizada de las actividades de trasiego, siembra, cultivo y fabricación de heroína, siembra y cultivo de amapola, fabricación de heroína y trasiego en autobuses.
“Y también contaban con información muy pormenorizada de que eso se transportaba a través de autobuses. No era ninguna novedad, aunque esa información siempre se nos ocultó y es así como la noche del 26 (de septiembre de 2014) y con información clara de que había intervención de comunicaciones en tiempo real, se tuvo, por parte de las autoridades en Iguala, y de las autoridades también a nivel nacional, qué estaba ocurriendo en el momento de la detención y posterior desaparición de los estudiantes”, apuntó.
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Claudia Paz y Paz recordó que hay una información relativa a una intervención de comunicaciones que ya fue hecha pública, que da cuenta de conversaciones entre un policía de Iguala, una autoridad de la Policía de Iguala y un miembro del grupo criminal Guerreros Unidos , que estaban informando en ese momento sobre el destino de los estudiantes.
“Esta información hubiera sido importantísima, de vital importancia para poder esclarecer el caso, pero no fue entregada a las autoridades, sino hasta ahora”, lamentó.
Por su parte, Ángela Buitrago, afirmó que la Escuela Normal Rural "Raúl Isidro Burgos", de Ayotzinapa, fue espiada por lo menos desde 2010 y subrayó que la infiltración del grupo de los 43 estudiantes desaparecidos se confirma con el hecho de que entre estos jóvenes está uno que en ese entonces pertenecía al Ejército mexicano y le reportaba directamente lo que acontecía en el plantel.
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