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Con papel reciclado de libros y cuadernos, alumnos de la secundaria 14 de Bahía de Kino, Sonora, fabricaron bloques para construir un cuarto a su compañero.
Apoyados por el maestro de Biología , José Valenzuela, un grupo de estudiantes denominados "Jóvenes Delfines" crearon el concreto fibroso (Confib), bloque a base de papel reciclado, arena y cemento.
“Ángel viene de una familia de bajos recursos, llegó con muchas necesidades porque él vivía con su familia en un solo cuarto. Desde el año pasado mis alumnos me comentaron las necesidades de su compañero. Fuimos a visitar a su padre y le planteamos la idea de construir una nueva habitación con base al proyecto”, comentó el profesor en una entrevista telefónica con EL UNIVERSAL.
El profesor lleva más de una década trabajando en el proyecto ecológico y cada año las generaciones van cambiando.
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“Lanzamos una convocatoria al inicio del ciclo escolar, ahí los alumnos pueden participar. Somos alrededor de 20 integrantes, incorporados de los tres grados de secundaria. Nosotros empezamos a trabajar desde 1999 como club de ecología y surgió un proyecto de construir una aula nueva para unos artistas, fue como todo comenzó”, refirió.
Explicó que “el concreto fibroso es una mezcla de arena, cemento y papel reciclado. Los alumnos de ciclos escolares anteriores nos donan los libros y cuadernos que
ya no utilizan y los convertimos en un bloque sólido que nos servirá como material de construcción”.
Para elaborar el material, los académicos llevan a cabo un proceso laborioso. “Los libros los cortamos con las manos y posteriormente los ponemos en agua para que se remojen. Luego los introducimos en una especie de licuadora que mandamos a elaborar nosotros. Después filtramos los residuos y lo mezclamos con la arena y el cemento. Utilizamos alrededor de 15 libros de texto para crear 20 bloques”, explicó.
Ante la falta de recursos para poder concluir con la construcción de la nueva habitación de Ángel, el docente luce optimista: “aquí el cemento es muy caro, llevamos un 40% de avance en la construcción. Aún necesitamos cerca de 3 mil bloques para poder completar la obra, pero vamos a hacer lo posible para alcanzar nuestra meta”.
El profesor de Biología espera que algunas instituciones se sumen a la ayuda para que el proyecto se concrete.
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“Lo que nosotros proponemos como centro educativo, es que haya un acercamiento de las instituciones para poder sacar más provecho a nuestra zona, que es muy rica en ecosistema”, concluyó.
“Jóvenes Delfines” es un club integrado por alumnos de la secundaria que realizan actividades a favor del medio ambiente, entre las que se encuentra la construcción de un cuarto con bloques de material reciclado.
“El nombre de ‘Jóvenes Delfines’ fue bautizado porque nosotros somos de una región pesquera y los delfines son uno de los animales más inteligentes del mundo, por
esa razón adoptamos el nombre para el club de ecología”, explicaron.