El Ejército y la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) estrenarán hoy la Base Aérea Militar Número 1, que fue reubicada dentro de lo que será el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, en Santa Lucía, Estado de México.
La instalación iniciará operaciones en el marco del 106 aniversario de la Fuerza Aérea Mexicana, con el despegue y aterrizaje de las primeras aeronaves militares, y permitirá a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) incrementar su despliegue estratégico para labores de ayuda humanitaria y de seguridad.
Con una proyección de funcionamiento para los próximos 50 años, la base aérea cuenta con una torre de control, 11 hangares para aviones y helicópteros, un hangar de acopio, una terminal de pasajeros, inmuebles para salvamento y extinción de incendios, un complejo logístico y una pista para las operaciones militares.
Constituye la principal instalación aérea en el país. Moderna, funcional y eficiente, con nuevos elementos aéreos y terrestres, presumió la Sedena, encabezada por el general Luis Cresencio Sandoval González.
El responsable de la construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, el general Ricardo Vallejo Suárez, afirmó que a finales de febrero concluirá el proceso de reubicación de los escuadrones aéreos a las nuevas instalaciones de la Base Aérea Militar Número 1, para de inmediato comenzar con la segunda etapa de la obra.
“La primera etapa incluye la reubicación de las instalaciones del Ejército y Fuerza Aérea en su nueva posición en este mes. En marzo iniciamos la segunda gran etapa del proyecto, que es construir la otra parte del aeropuerto: la zona de carga aérea internacional, los talleres de mantenimiento terrestre, los centros logísticos, la carga doméstica, las aviaciones ejecutiva y general, todo eso se va a construir donde actualmente se encuentran los antiguos escuadrones de la FAM”, detalló.
De acuerdo con la Sedena, la plataforma y la pista militar están diseñadas con los mejores estándares técnicos, por ejemplo, el concreto hidráulico de altas especificaciones, rodajes de salida rápida y ayudas para operaciones nocturnas.
Aseguró que el inmueble se planificó considerando el uso y distribución eficiente de los espacios, atendiendo los avances tecnológicos existentes, con el fin de que todas las unidades aéreas que se alojarán en esta instalación tuvieran las mejores condiciones de vida y operación.
Subrayó que la planeación de la base aérea incluyó el desmantelamiento y demolición de la infraestructura existente y la construcción de nuevas instalaciones: “Todo esto, con una detallada sincronización, de tal manera que continuaran activas las operaciones militares aéreas y terrestres que se realizan cada día en este campo militar”, expuso.
Expuso que con esta instalación, la FAM incrementará sus capacidades estratégicas para cumplir con las tareas de salvaguardar y proteger a la nación y prestar ayudar humanitaria, así como las misiones encomendadas por el Ejecutivo federal, como el traslado de insumos médicos para el combate a la pandemia.
La Sedena indicó que la Fuerza Aérea ha trasladado más de 430 toneladas de insumos médicos para atender el Covid en 71 vuelos. En noviembre del año pasado, ante las inundaciones en Tabasco, se transportaron más de 80 toneladas de víveres en 40 vuelos de ayuda.
Para la Secretaría de la Defensa Nacional, “la organización, funcionamiento y modernización de la Base Aérea Militar No. 1 no sólo responde a las necesidades de los mexicanos al contar con nuevos elementos aéreos y terrestres, sino que se constituye como la principal instalación aérea que permitirá el despliegue estratégico del Ejército y Fuerza Aérea Mexicana, en beneficio del pueblo de México”, precisó.