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Ariadna Montiel, subsecretaria de Bienestar, informó ante diputados de seis comisiones en la Cámara Baja que mil 500 estancias infantiles, de las que recibían subsidio de la otrora Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), cobraban cuotas adicionales por arriba del promedio, que era de 800 pesos.
“Tenemos estancias que llegaban a cobrar hasta 3 mil 550 pesos adicionales al subsidio; el monto promedio que se cobraba a los padres de familia era de 800 pesos, pero teníamos más de mil 500 que cobraban arriba de 800”, dijo.
La funcionaria también informó que una de las mayores deficiencias administrativas y financieras que encontró el gobierno al hacer la revisión del programa, fue que no se operaba de manera central, sino que el recurso etiquetado para el mismo se repartía desde la Sedesol directamente a las delegaciones.
“En nuestra opinión, es ahí donde tuvimos el mayor problema de corrupción, en los funcionarios de la Sedesol, porque, insisto, se definía a quien se le entregaba la estancia, no había un sistema de focalización de zonas más pobres o urbanas”, precisó.
Otras irregularidades que comentó es que niños que aparecían en el padrón no se les pudo confirmar y una de cada tres madres con hijos en las guarderías contaba con seguridad social y Seguro Popular, cuando el programa atiende a mujeres que trabajan en la informalidad.
La funcionaria abandonó por motivos de salud la reunión y fue trasladada al Hospital del ISSSTE ubicado en calzada Zaragoza.
