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La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) debe mantenerse independiente de cualquier interferencia gubernamental, dijo la aspirante a convertirse en la próxima rectora, Angélica Cuéllar Vázquez, quien afirmó que es obligación del Estado y no de la institución aumentar la matrícula en educación superior.
En entrevista expuso que la UNAM no puede estar al servicio de ningún gobierno, debe mantener una postura institucional.
Al hablar de su plan de trabajo, señaló que la institución no puede seguir “creciendo con ladrillos” y que aumentar la matrícula en educación superior no es responsabilidad de la Universidad Nacional sino del Estado mexicano.
Propuso crear modelos para replicar el alcance y la educación de excelencia que ofrece la institución en el resto de las entidades, pero con un modelo diferente al de las Escuelas Nacionales de Estudios Superiores (ENES) que ya existen en León, Morelia y Querétaro. Es decir, que el compromiso económico de instalar y mantener dichos modelos escolares lo asuman los gobiernos estatal y el federal, y que la UNAM ponga el talento, el conocimiento y el modelo educativo.
¿Por qué quiere ser rectora?
—Porque la amo profundamente y soy hija de esta Universidad, toda mi trayectoria profesional se ha forjado en ella, y para cualquier universitario es el mayor orgullo llegar a la cabeza de esta gran institución, que es el proyecto cultural, científico y humanista más importante del país. Todavía podemos hablar de movilidad social gracias a ella.
¿Para qué quiere ser rectora?
—Para fortalecerla, para que siga siendo referente internacional y mejorar aquello que tengamos que mejorar. También porque sería la primera rectora mujer y eso es importante con la trayectoria que tengo, con el conocimiento de la universidad que tengo y con la vivencia femenina que he tenido dentro de esta Universidad.
¿Qué opina de la demanda del gobierno a las universidades para ampliar la matrícula?
—Si quitamos el examen de selección eso no te aumenta la matrícula de manera automática. El problema es que ya no hay cupo.
¿Se pueden construir aulas?
—La UNAM no puede pensar en seguir creciendo con ladrillos, tenemos que pensar en aumentar la matrícula con las nuevas tecnologías. Hay pocos lugares en CU donde todavía puedes construir algo, ya no hay suelo. No se puede pensar en aumentar la matrícula construyendo más aulas, pero sí podemos pensar en diseñar buenas tecnologías para una muy buena educación a distancia y de calidad.
¿Qué propone?
—También se puede pensar en crecer con universidades, como son las ENES, pero no con presupuesto de la UNAM, sino de los gobiernos estatales y federal, y que la UNAM ponga todo lo que tiene. El crecimiento de la matrícula y la educación superior no son responsabilidad de la UNAM sino del Estado, que es el que tiene que cumplir con el artículo tercero constitucional, no la UNAM. La Universidad hace mucho esfuerzo, en los últimos 10 años ha crecido 50% y ya no podemos crecer más de esa manera porque ya no tenemos espacio físico ni cuerpo docente para tener más grupos. Hay que ser muy creativos y pensar en otra manera de crecer. Para eso está la tecnología, usémosla en positivo y a favor
¿Cuál es el eje principal de su proyecto de trabajo?
—La autonomía, qué regulamos y elegimos nuestros proyectos de investigación, cómo distribuimos el presupuesto que nos asigna el Estado, pero también que estamos independientes de cualquier tipo de interferencia política o gubernamental. La UNAM es independiente y autónoma, y ello se recrea en todas nuestras actividades. Nuestra autonomía es algo que construimos con ética y responsabilidad: autónomos de los gobiernos, sea cual sea el color, no importa. La UNAM no puede estar al servicio de ningún gobierno, tiene que estar al servicio del conocimiento, la investigación y la difusión de la cultura, y regresar al pueblo de México lo que hacemos y producimos.
¿Cómo debe ser la relación entre la UNAM y el gobierno federal? ¿La UNAM está en la 4T?
—Institucional, quiere decir que todo lo que la UNAM pueda aportar para proyectos al servicio público. Me preguntan si la UNAM está en la 4T, ¡claro que está en la 4T! Si hacemos un punteo de todo lo que están haciendo institutos, en centros y facultades que tienen que ver con diagnósticos o implementación de proyectos que se han encargado a la Universidad y a sus expertos, son muchos. La relación tiene que ser en este sentido: producimos expertos, técnicos, diagnósticos, ciencia y conocimiento, eso ahí está, a la UNAM le corresponde dar estos elementos para implementar y que las políticas públicas lleguen a buen fin.
¿Cómo propone atacar o abordar el tema de inseguridad?
—Hacer diagnósticos, proyectos de intervención social y sentarnos con las autoridades que se necesite para trabajar en conjunto y crear estrategias de prevención de los delitos: en CU, en los CCH y prepas que están en el Estado de México o en zonas muy vulnerables y conflictivas. La universidad dialoga y tiene que ver con todos, esa es su riqueza.
¿Cuál es la responsabilidad de la institución en la defensa del presupuesto para educación?
—Es muy importante que defienda el presupuesto que se asigna a las universidades públicas y creo que el rector ha sido muy proactivo.
La UNAM no ha tenido rectora
—Ser mujer es importante en este momento, pero también tengo atrás una trayectoria de más de 30 años y he sido puma desde los 18 años. Me anima que quiero seguir sirviendo a la institución y poner todo mi entusiasmo, esfuerzo y alegría para que siga siendo lo que es y, desde mi posición femenina, luchar por una mayor equidad de género en esta institución y que el mensaje llegue a la sociedad, que se puedan erosionar todas estas prácticas de inequidad.
Una de las denuncias que persisten es de violencia de género en las aulas, contra trabajadoras o académicas, ¿usted vivió esta experiencia?
—Yo nunca tuve un problema de acoso en mi larga vida universitaria, pero como mujer y directora me consterna, me duele y me indigna y voy a luchar para erradicar estas prácticas tan interiorizadas.