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Una playera negra del grupo Led Zeppelin, un pants y unos tenis del mismo color son el vestuario que Santi eligió para acudir a la Plaza de las Tres Culturas y marchar al lado de su padre para conmemorar los 50 años de la represión del 2 de octubre de 1968.
“Es la primera vez que salgo a marchar. Mi papá me contó lo que pasó aquí hace muchos años y me interesó el tema, he buscado más información en periódicos y en internet”, contó a EL UNIVERSAL el niño de 11 años.
Frente al Edificio Chihuahua, Santiago, quien se cubrió parte del rostro con un pañuelo, porta una cartulina blanca que tiene inscrito el mensaje: “2 de octubre no se olvida”. Dice estar sorprendido por la cantidad de gente que llegó a Tlatelolco.
Santi se enorgullece por saber qué ocurrió en este sitio hace medio siglo. “Voy en sexto de primaria y de todos mis compañeros soy el único que sabe del tema, mi papá me dice que es algo que no tenemos que olvidar”.
Sin dejar de levantar su cartulina pide a otros niños que lean o le pidan a sus maestros y padres que les cuenten sobre el movimiento estudiantil de 1968, “ojalá en otros años vengan más niños”, dice.