Ernestina al frente de la Fiscalía: ¿Merece una tercera oportunidad?

Ernestina Godoy fue nombrada Procuradora General de Justicia en 2018 y, después de una reforma, se convirtió en titular de la nueva Fiscalía General de Justicia en la CDMX. Es cercana al presidente López Obrador y Claudia Sheinbaum. Se esperaba que la Fiscalía tuviera autonomía operativa y coordinación con el gobierno, como se ve en Chile y Guatemala. Sin embargo, parece que su gestión está más alineada con el gobierno local que con una independencia operativa.

Ahora, Ernestina está buscando que el Congreso de la CDMX la ratifique por un segundo periodo de 4 años. Para que esto suceda, el proceso de ratificación requiere de la aprobación de dos terceras partes de los legisladores locales, pero Morena y sus aliados no alcanzan a juntar los votos, necesitan de la oposición.

¿Cómo debemos de juzgar el trabajo de Ernestina al frente de la Fiscalía de la CDMX? En las fiscalías del mundo que funcionan y que sí cumplen con los requisitos de autonomía, se juzga al trabajo del o la Fiscal con base en la “Política Criminal”. Este documento es una herramienta que define prioridades y resultados esperados de una fiscalía. Es la manera de rendir cuentas ante la sociedad.

Revisando la política criminal 2022 de la Fiscalía me encuentro compromisos como: “Fortalecer la investigación de delitos de alto impacto y de género, en especial en los delitos de feminicidio, violación y violencia familiar” o “El combate a la violencia de género, requiere de una respuesta inmediata y ejemplar para evitar la impunidad y la espiral de violencia”.

La realidad es que la Fiscalía de la CDMX ha mejorado en algunos delitos en razón de género y empeorado en otros. Por ejemplo, en lo que va de este año, de enero a septiembre, las denuncias de abuso contra las mujeres aumentaron en 3.4% en comparación con el año anterior; también lo hicieron los siguientes delitos: acoso -alza de 19.1%-, violación equiparada -alza de 17.9%- y violencia familiar -alza de 5.3%-. Asimismo, reconozco que hubo una reducción significativa en las carpetas de investigación de feminicidio de -23.1%.

La política criminal debería de tener metas claras, por ejemplo en cómo planea mejorar la judicialización de casos que llegan ante un juez para ciertos delitos. Seguiré con los delitos en razón de género, pues los datos hablan por sí solos: en todo 2022 la fiscalía de la CDMX logró solamente 67 sentencias por violación y 103 por abuso sexual; y en el primer semestre de este año, hubo 15 sentencias por violación y 33 por abuso sexual.

¿Qué explica estos malos resultados? Una buena parte tiene que ver con que la Fiscal ha nombrado perfiles más cercanos a la causa política que a la procuración de justicia. Hay muchos ejemplos de víctimas que no han podido obtener justicia por el mal trabajo realizado por parte del equipo de la fiscal: coordinadores, titulares y fiscales especializados.

En materia de género, la Fiscal de la CDMX nos ha quedado a deber mucho a las y los capitalinos. En una ciudad donde, según la ENDIREH 2021 del INEGI, 76.2% de las mujeres de 15 años o más han experimentado algún tipo de violencia, uno esperaría acciones y resultados mucho más contundentes. Antes de votar por la ratificación de Ernestina, invito a los legisladores, en especial los de oposición, a que realicen este ejercicio, que evalúen a Ernestina con base en sus resultados, con base en la política criminal de la CDMX.

Abogado penalista José Luis Nassar Peters