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A poco más de dos meses de concluir su mandato, con la Banda Presidencial colocada sobre su pecho, el presidente Enrique Peña Nieto encabezó este mediodía la ceremonia oficial por el 171 Aniversario de la Gesta Heroica de los Niños Héroes de Chapultepec.
En el Altar a la Patria, acompañado por los presidentes de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ministro Luis María Aguilar; por el presidente de la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo, y el presidente del Senado, Martí Batres, colocó una ofrenda floral y realizó una guardia de honor.
En la ceremonia, el presidente Peña Nieto estuvo también acompañado por la primera dama Angélica Rivera y flanqueado por el gabinete presidencial, encabezado por los secretarios de la Defensa Nacional y de Marina Armada de México.
De acuerdo con el protocolo, se rindieron honores plenos al Presidente de la República, quien en su calidad de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas pasó lista de honor a los héroes de 1847 y 1914: los Niños Héroes del Heroico Colegio Militar y los cadetes de la Heroica Escuela Naval Militar.
En este acto solemne, Peña Nieto entregó espadines a seis cadetes del Heroico Colegio Militar y escuchó el mensaje del cadete del segundo año Gerardo Alejandro Reza Villegas, quien recordó la gesta heroica de 1847 en el que jóvenes mexicanos, cadetes del Colegio Militar, “escribieron una de las páginas más gloriosas de su historia” al defender el honor nacional.
El estudiante militar enfatizó que a 171 años de la invasión estadounidense y la respuesta heroica de jóvenes mexicanos esta generación es privilegiada de vivir en un gran país que tiene todo para seguir desarrollándose.
“Donde, como se ha demostrado, trabajando en unión, como un solo equipo, hemos superado infortunios. Un gran país que para seguir creciendo requiere del correcto actuar, iniciativa y compromiso de parte de todos nosotros”, dijo.
“Puedo asegurarles que quienes buscan el lado fácil de las cosas, quien e ase dejan envolver por la ambición y los espejismos, quienes optan por la violencia y el deshonor no tienen cabida en la sociedad y están destinados al fracaso”. Demandó a los jóvenes que “no le fallemos a México”.
Afirmó que actualmente los jóvenes tienen mejores opciones en lo personal y lo profesional para forjarse como buenos ciudadanos, pidió aprovechar las oportunidades que brinda la nación para tener un mejor futuro y abrir la puertas al deporte, al estudio y al trabajo. Desterremos con contundencia la avaricia, los vicios y la ignorancia”.
Invitó a quienes tienen la responsabilidad de educar y de enseñar a que desde el seno familiar y las escuelas se inculquen los valores fundamentales, a promover la identidad, que fomenten en la niñez y la juventud el respeto de los demás.
“Y a los que tenemos la responsabilidad de estudiar y aprender los invito a que comprendamos y atesoremos el valor de la educación, de la honradez y del respeto. En la comprensión de estos principios esta la relación entre lo objetivo y lo subjetivo, entre lo objetivo y subjetivo, entre los individual y lo social, entre avanzar y retroceder”.
Al concluir, el Presidente de la República depositó una ofrenda floral y realizó una guardia de honor al pie del Altar a la Patria , se escuchó el Toque Militar de Silencio, se entonó el Himno Nacional y saludó a los contingentes de cadetes de las diferentes escuelas del Sistema Educativo Militar.
