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El presidente Enrique Peña Nieto llega a su 6to Informe de Gobierno desdibujado, con un amplio rechazo social, con reformas estructurales que no muestran por completo las bondades que prometieron y con amplios pendientes en seguridad y combate a la corrupción, advierten analistas.
Para Luis Carlos Ugalde, Alberto Aziz, Alfonso Zárate y Enrique Berruga, la gestión del presidente Peña Nieto se resume en el resultado electoral del 1 de julio.
Luis Carlos Ugalde señala que el mandato de Enrique Peña Nieto fue de contrastes. “El balance global de su gobierno es de claroscuros, pues por una parte dio una serie de reformas estructurales del Pacto por México, que tendrán una secuela muy positiva en las próximas décadas. La parte oscura es su negligencia en el combate a la corrupción, los malos resultados en materia de seguridad, de tal forma que coexisten ambos dos”.
El ex consejero presidente del extinto IFE considera que la forma en la que Peña Nieto termina su mandato “es muy desafortunada”, porque el PRI tuvo “un fracaso estrepitoso” que se adjudica en buena medida, dice, a la percepción social sobre su gestión.
Alfonso Zárate comenta que en México hay una larga tradición política en el sentido de que una vez que hay candidato presidencial y luego Presidente de la República, empieza el desdibujamiento del presidente saliente y emerge la figura del presidente electo.
“Creo que en esta alternancia hay varios elementos que le dan significación, uno de ellos es que el presidente electo representa la antítesis del presidente que se va”, afirma.
Alberto Aziz, profesor del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social, enfatiza que los resultados de la elección del 1 de julio son la mejor expresión de lo que piensa el país sobre el gobierno de Peña Nieto.
Afirma que las explicaciones del Presidente ya no convencen ni generan credibilidad.
Por separado, el embajador Enrique Berruga considera que de cara a su último Informe, el gobierno de Peña Nieto “ha sido prácticamente borrado del mapa”, pues las decisiones las viene tomando la administración entrante.
Considera que el presidente Peña Nieto ha realizado “una defensa tardía” de su legado “y difiero en mucho de lo que dice, oculta lo más importante que es el tema de la corrupción, un asunto que indigna a los mexicanos a grado tal de lo que ocurrió en las elecciones de manera tan aplastante”.