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La reunión previa de senadores del bloque oficialista con el presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional y en presencia de las cuatro corcholatas debe ser vista como una regresión al viejo régimen autoritario, advirtieron analistas.
En entrevista con EL UNIVERSAL, señalaron también que la sesión en el Senado, posterior a la encerrona en Palacio, sin la presencia de la oposición, en otro espacio distinto al habitual, en tiempo récord y de madrugada, es una grave dinámica antidemocrática que demuestra que las facultades de coerción del Ejecutivo federal frente a Morena tienen un despliegue de fuerza que no se había visto en otros sexenios y que saca a relucir el músculo priista de la vieja guardia.
“Estamos viendo las maneras antidemocráticas del antiguo régimen, que pareciera que habíamos superado, pero que desafortunadamente se están reviviendo (…) Durante la época de oro del presidencialismo mexicano, el poder recibía instrucciones desde Los Pinos, ahora provienen de Palacio Nacional, y esto quedó sumamente claro con el encuentro de este frente que, seguramente, busca unificarse antes de que el sexenio fenezca”, aseguró Édgar Ortiz Arellano, doctor y especialista en Gestión Estratégica y Políticas del Desarrollo.
Más allá de si los aspirantes a la Presidencia de la República y los legisladores pudieran tener un pacto entre ellos, el académico de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) considera que están ensamblando la columna vertebral de los guindas rumbo a 2024.
Pese a las diferencias que pudieran tener las personalidades políticas del partido, aseguró, Morena demuestra con su actuar que tienen la urgencia de consolidar su proyecto de nación con prácticas que parecían abandonadas, pero que están retomando fuerza e impactarán en la estructura del Estado.
“En política no hay nada por casualidad, la forma es fondo (…) El Presidente tiene una urgencia de dos cosas: primero, de demostrar que él es la fuerza política del país hasta el último día de su mandato; después, de llevar su proyecto de nación a cabo sin importar el impacto en el presupuesto de egresos, las políticas públicas y otros ámbitos de esa misma envergadura”.
El presidente de Bismarek Consultoría SC explicó que en todo el mundo los legisladores son cercanos al Poder Ejecutivo o al gobierno en turno, porque es signo de una democracia sana, pero el hecho de dejar a un lado las formas, los procedimientos y los acuerdos constitucionales, delata una imposición.
Por otra parte, para el analista y consultor político Fernando Dworak, Andrés Manuel López Obrador refleja con esta movilización de fuerzas oficialistas que su visión de la política obedece a los símbolos que alimentaron su formación política al venir de un nido priista de la vieja guardia.
“Está haciendo un despliegue de fuerza que nunca se había visto en otros sexenios a estas alturas; es el único hombre con la fuerza y la capacidad de coercionar a un grupo tan variado como Morena a base de premios y castigos a las lealtades que dejan ver sus colores priistas.
“Aun así, cuando todo esto pase, será recordado como un líder de las masas de izquierda, por eso se permite actuar como lo hace. (…) Decir que actúa como los del PRI es una falacia porque él concentró una forma de poder más grande”, señaló el licenciado en Ciencia Política por el Instituto Autónomo de México (ITAM).
El también maestro en Estudios Legislativos apuntó que esta convergencia de fuerzas guindas definitivamente empujará la balanza hacia la Cuarta Transformación en 2024, pues la pijamada del fast track con previa reunión en Palacio Nacional en presencia de las corcholatas habla de la subordinación que existe y, posiblemente, controle a quien le suceda en la silla presidencial.
Al respecto, Marco Fernández Martínez, investigador de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey, acotó que lo sucedido en el Senado este viernes ya fue un “fuera máscaras” y se volverá una práctica usual entre los guindas.
“Vimos que los senadores de Morena son un grupo profundamente autoritario que no cree en la pluralidad, en la revisión técnica de las propuestas, busca establecer leyes al vapor que consoliden el poder del Ejecutivo federal y de sus aliados para mantenerse en el poder”.
Gustavo López Montiel, politólogo de la Escuela de Ciencias Sociales y Gobierno del Tecnológico de Monterrey, consideró que lo visto la noche del viernes es de preocuparse.