En septiembre pasado se registraron 85 víctimas de trata de personas en sus distintas modalidades en el país. Es la cantidad más alta en lo que va de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Si se compara con los casos de agosto, hubo un incremento de 25.8% en este delito de alto impacto, al pasar de 63 víctimas a 85 el mes pasado, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

En los primeros nueve meses de este año se contabilizan 519 víctimas de trata de personas, con septiembre a la cabeza, con 85 víctimas; junio, 71; marzo, 65; julio, 64; agosto, 63, y abril, 54.

Las entidades con más víctimas son el Estado de México, con 92; Ciudad de México, 88; Baja California, 46, Quintana Roo, 39, y Nuevo León, 30.

Para la Fiscalía General de la República (FGR) es preocupante el incremento de la migración a México de mujeres provenientes de Venezuela, Colombia, Argentina, Cuba, Brasil y de algunos países de Europa, quienes son enganchadas por grupos dedicados a la trata de personas, con promesas de empleo.

Las víctimas llegan al país, en específico a ciudades como Guadalajara, Monterrey y la Ciudad de México, donde son explotadas sexualmente en diversos centros nocturnos y, con la finalidad de que no regresen a sus países de origen, los tratantes les retienen sus pasaportes o documentos de identidad, además las amenazan con reportarlas a las autoridades migratorias.

Ellas saben, en ocasiones, que trabajarán como damas de compañía, pero al llegar a los municipios antes mencionados, son obligadas a prostituirse.

La Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO) de la FGR identifica a Veracruz, Tlaxcala, Puebla, Chiapas y Guerrero como entidades de origen, tránsito y destino de la trata de personas, con fines de explotación sexual y trabajo forzado.

Las víctimas en dichas entidades son llevadas a los estados fronterizos de México con Estados Unidos para después ser internadas ilegalmente en ciudades como Nueva York, Atlanta, Houston y California, para ser explotadas sexualmente.

México es considerado como un país de origen, tránsito y destino de la trata de personas.

Este delito se da a través de diversas rutas provenientes de Sudamérica, Centroamérica, Asia y Europa, principalmente.

Uno de los grupos de tratantes más emblemáticos en México, originario de Tenancingo, Tlaxcala, fue el de Los Granados, desmantelado por los gobiernos de México y Estados Unidos.

Esta familia comenzó a operar desde los años 70 e hicieron del delito de la trata de personas un negocio familiar.

Enganchaban a sus víctimas en los estados de Puebla, Tlaxcala, Oaxaca y en la Ciudad de México; las escogían previo estudio, de preferencia que fueran de familias disfuncionales.

Se ganaban el amor de estas víctimas y después las traficaban hacia Estados Unidos de manera ilegal o las ponían a trabajar en la Ciudad de México, en la zona de La Merced.

En ese sentido, los integrantes de Los Granados llegaban a tener víctimas de 12 años y el límite máximo que ellos se ponían era 21 años, es decir, sus víctimas no podían tener más de esa edad antes de ser enganchadas.

Se iban a la centrales camioneras, los parques o a algún lugar donde hubiera muchas de estas mujeres; primero las identificaban, uno o dos días las estudiaban y después veían el modo de cómo acercárseles, según información de las investigaciones que realizó la entonces PGR.

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