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Los espías de la empresa de inteligencia Black Cube tuvieron 11 reuniones con cinco exfuncionarios de Pemex en tres diferentes países: México, Estados Unidos y Reino Unido, del 25 de septiembre al 21 de noviembre de 2017, para desnudar una red de moches en la empresa petrolera.
A partir de las reuniones, los espías encontraron una “cultura generalizada de corrupción, donde altos funcionarios recibían pagos a cambio de contratos o búsqueda de tratos preferenciales”, según documentos de la investigación de Black Cube a la que EL UNIVERSAL tuvo acceso.
La compañía con más de 120 extrabajadores de la agencia de inteligencia exterior israelí Mossad, con oficinas en Tel Aviv (Israel), Londres (Reino Unido) y Madrid (España), también usó a
una empresa de investigación local para hacer una parte del trabajo, constata el documento analizado.
Los exagentes se citaron con los exfuncionarios de Pemex en espacios públicos de la Ciudad de México en siete ocasiones, en Londres en dos ocasiones, y en Nueva York en dos más. Cada conversación fue grabada de principio a fin, sin pausas, y con varios aparatos, para asegurarse de no tener errores, de acuerdo con la documentación.
Black Cube fue contactada por la empresa Oro Negro, en agosto de 2017, con la intención de comprobar si Pemex los había discriminado o si la empresa petrolera recibió sobornos o ayuda de otras compañías a cambio de términos favorables en los contratos.
Luego de conseguir trabajos por concepto de arrendamiento de cinco plataformas petroleras entre 2013 y 2015, en 2016 Pemex vio una reducción en sus ingresos por venta de petróleo crudo y cayó en incumplimiento de pago. Para el año 2017, según los documentos, Petróleos Mexicanos terminaría de manera unilateral los contratos.
Avi Yanus, director de Black Cube, ciudadano israelí y británico, declaró ante un tribunal internacional el pasado 7 de octubre que miembros de su empresa hicieron investigaciones de múltiples fuentes, como registros públicos, perfiles en redes sociales, información analizada vía deep web y mapeos digitales, para determinar y comprobar posibles actos de corrupción en Pemex.
También se reunieron con cinco personas, exejecutivos de alto rango de la empresa productiva del Estado, que según Oro Negro estaban familiarizados con el caso.
En la lista aparecen con sus respectivas grabaciones: Luis Sergio Guaso Montoya, exsubdirector de Exploración y Producción, con quien se reunieron en cuatro ocasiones. En las dos últimas se presentó a José Carlos Pacheco, con 25 años de experiencia en Pemex y quien llegó a ser el coordinador Ejecutivo de Perforación y Servicios.
En el listado aparecen Gustavo Escobar Carré, jefe de Procura y Abastecimientos, con quien tuvieron cinco reuniones, una en la Ciudad de México, dos en Londres, en octubre de 2017, y dos más en Nueva York, en noviembre del mismo año. En las últimas dos, en Estados Unidos, estuvo el predecesor en el cargo de Escobar, Arturo Francisco Henríquez Autrey. El 25 y 27 de septiembre de 2017 se reunieron en la Ciudad de México con el exdirector corporativo de Finanzas, Mario Alberto Beauregard Álvarez.
Contenidos de los audios grabados por los agentes de Black Cube, quienes se hicieron pasar por empresarios de los Emiratos Árabes Unidos con intención de hacer negocios en México en el sector energético, fueron presentados por The Wall Street Journal y Univisión Investiga el viernes 11 de octubre, y por el periodista Carlos Loret de Mola en EL UNIVERSAL con el trabajo de Areli Quintero y Miguel Castillo Chávez.
En las grabaciones se documentan supuestos actos de corrupción, como los pagos de 50 mil o 100 mil dólares para reunirse con Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Pemex, las tarifas que podrían cobrar los funcionarios por lograr el contrato, la supuesta conexión de pagos para la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012, así como dádivas por 5 millones de dólares por lograr acuerdos.
Lo que estos cinco personajes dieron fueron señalamientos a 10 funcionarios y exdirectivos de Pemex que habrían recibido pagos para favorecer a empresas con contratos o un trato preferencial de la empresa petrolera.
Los nombres señalados en las grabaciones son: Pedro Joaquín Coldwell, exsecretario de Energía; Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Pemex (2012-2016); Froylán Gracia García, Rafael García Córdova, Jorge Kim Villatoro, Alfonso Guati Rojo Sánchez, Miguel Ángel Servín, Juan Javier Hinojosa Puebla, Miguel Ángel Lugo Valdez y Ricardo Villegas Vázquez, funcionarios de alto nivel.
En las transcripciones que comprende la investigación de Black Cube a las que este diario tuvo acceso, se lee cómo los espías preguntan en reiteradas ocasiones los nombres de los funcionarios que estaban siendo señalados por cometer actos de corrupción, en algunos casos llegando a deletrear los apellidos, situación que sorprende, ya que las personas en las pláticas claramente manejan información sensible y sueltan los datos de manera amigable, como lo remarca la investigación.
El trato de los espías con los exfuncionarios de Pemex se dio en diversas ocasiones, pasaban días o semanas entre una y otra reunión y los agentes preguntaban de una manera muy casual si recordaban cómo les habían contado sobre algún pago o escenario en específico, y los exempleados de Pemex volvían al tema. En los casos narrados por Guaso Montoya, que les presenta en Nueva York a Pacheco Ledesma, se entiende que había cierta cooperación para hablar.
EL UNIVERSAL publicó en septiembre pasado que esta empresa de origen britanico-israelí operaba en México y que maneja volúmenes de 50 millones de dólares por operación de servicios de inteligencia “a ritmos comerciales”. Su técnica es crear empresas o personajes que parezcan reales. Que no den motivo de duda ni de la veracidad de la oferta para indagar actos de corrupción, principalmente.
Sobre este caso, una fuente cercana al caso señaló que “el soborno alcanzó todos los niveles en Pemex, hasta al director Ejecutivo, pero no hay evidencia de que haya alcanzado al gobierno federal”, y que “la vinculación entre la campaña de Enrique Peña Nieto y los sobornos fue sacada fuera de contexto, fue un funcionario designado en el gobierno anterior”.