Más Información
El Ejército ha decomisado en los últimos cinco años 31 drones con artefactos explosivos.
La mayoría de las incautaciones de vehículos aéreos no tripulados se registraron en Michoacán, con 19; Baja California y Guanajuato, con tres cada estado; Jalisco, con dos; Chiapas, Hidalgo, San Luis Potosí y Tamaulipas, con uno cada uno, pero ninguno en Sinaloa, luego de que el martes pasado se registró un ataque con dron a un vehículo que resultó incendiado en las afueras de Culiacán.
En respuesta a una solicitud de información realizada vía transparencia por EL UNIVERSAL, la Secretaría de la Defensa Nacional resalta que el personal militar únicamente realiza aseguramientos en casos de flagrancia delictiva, durante la aplicación de la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Lee también: Presidencia: Sedena mantiene presencia en Michoacán contra extorsiones a limoneros; kilo de limón está a 3 pesos
Asesores en seguridad nacional señalan a El Gran Diario de México que el uso de drones por parte de la delincuencia tiene como fin generar terror en la población.
Rafael Cortés Medellín, asesor en seguridad, refiere que en Michoacán y Jalisco es común el cobro de piso a productores, campesinos y comercios, y utilizan los drones como método de presión.
“En años pasados en Sinaloa no se observaba el uso de vehículos aéreos no tripulados, porque la finalidad de los grupos delictivos tiene que ver directamente con el tráfico de estupefacientes, fundamentalmente a Estados Unidos.
“Hoy con los pleitos de los hijos de El Chapo Guzmán y de El Mayo Zambada se genera un conflicto. El que va a mandar es el más fuerte. Probablemente observaremos cuestiones como carros bomba, que es un daño incomparable con lo que puede ocasionar un dron”, precisa Cortés Medellín, también maestro en Seguridad Pública y Ciencias Policiales.
Cortés indica que los drones que emplean las células delictivas soportan artefactos caseros tipo petardos o explosivos artesanales.
Explica que el dron funciona por radiofrecuencia, como un carro de control remoto, alcanza cierta distancia y una vez que se encuentra sobre el objetivo desactiva la señal del control remoto, con lo que se precipita a tierra y choca con el objetivo, por ejemplo, un vehículo, y concluye su ataque.
“Por consecuencia, un artefacto que se puede poner en un dron va a dañar a las personas. Eso genera mucho temor en la sociedad, es un objetivo medular de quien causa el daño”, subraya.
Alberto Hidalgo, consultor en seguridad pública, refiere que los drones son fáciles de utilizar.
Lee también: “Cártel Jalisco expande su influencia en Michoacán”
“Puede emplearse como un dron kamikaze; lo chocas con algo y pierdes el aparato, o puede ser un sistema de liberación [de lanzamiento de explosivos, por ejemplo]. Los venden en cualquier plataforma en línea”, dice. Agrega que el uso de drones es una práctica que se ha extendido y uno de los primeros estados en emplearlos fue Michoacán y ahora lo retoman estados como Sinaloa.
“Están usando las herramientas disponibles, el problema es que tienes que preparar al Estado para que cuente con capacidad de reaccionar. Existe un marco regulatorio, pero no se obedece, se requiere más control en la posesión de los drones: darse alta y un registro”, afirma.
Indica que los hechos que ocurrieron en Culiacán, Sinaloa, son un acto terrorista, de acuerdo con el artículo 139 del Código Penal.
