Más Información
En el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) es notable el aumento de las medidas de sanidad para evitar que se propague el Covid-19: las personas que caminan en los pasillos usan en su mayoría cubrebocas, y los que no tratan de realizar sus actividades lo más rápido para retirarse.
También es palpable el temor a oriundos de los 11 países con emergencia sanitaria, es decir, China, Hong Kong, Corea del Sur, Japón, Italia, Irán, Singapur, España, Francia, Alemania y Estados Unidos, pues al escuchar las llegadas de vuelos algunos se retiran y los que se quedan ven con temor a los visitantes a la Ciudad de México.
Según Jorge Ochoa Moreno, director general de Servicios de Salud de la Secretaría de Salud local, ahora las personas que llegan de vuelos internacionales a la capital del país deben pasar por varios filtros, que inician antes de que aterrice el avión, pues, de acuerdo con el protocolo, desde el aire la tripulación debe estar al pendiente del estado de salud de cada uno de los pasajeros y, en caso de haber alguien con síntomas, deben reportarlo a la torre de control.
“Comunican en torre de control, que da la indicación para que esa aeronave se estacione en una posición remota y allí acuden las brigadas y médicos a hacer la vigilancia, hacen entrevistas rápidas y toman temperaturas a través de termómetros portátiles”, dijo.
El sospechoso puede ser cualquier persona que presente enfermedad respiratoria, sea leve o grave, y que cuente con alguno de los antecedentes, como que tuvo contacto con un caso confirmado y que sea de un viaje o instancia que estuvo en algún país con transmisión comunitaria al momento.
A la Ciudad de México llegan 380 vuelos internacionales todos los días, es decir, 43 mil personas, a las que al descender del avión se les tiene que medir la temperatura con termómetro infrarrojo y, en caso de que alguien presente síntomas, se le da seguimiento.
En un recorrido realizado en los pasillos de salidas de vuelos internacionales se observó que después de bajar del avión y al recorrer los primeros metros del AICM hay otro filtro para medir la temperatura de los pasajeros. Se trata de las cámaras termográficas que están instaladas en el techo del pasillo de salidas, donde se revisa la temperatura, de manera digital, a todas las personas que pasan por ese pasillo, que es donde tienen que caminar todos los que llegan de vuelos internacionales.
Yareli Pérez, responsable de la Unidad de Sanidad Internacional del AICM, explicó que cuando alguien presenta temperatura por arriba de 37.5 grados la cámara identifica a la persona y la selecciona en la pantalla, entonces es sujeta a revisión sanitaria, un cuestionario y una revisión clínica.
Posteriormente, se hace otro filtro al salir, en el que se hace una revisión con una cámara térmica móvil. A cada uno de los pasajeros se les checa una vez más la temperatura y se les brinda un folle-to informativo.
La Unidad de Sanidad Internacional cuenta con 50 trabajadores, entre médicos, enfermeras y paramédicos, que llevan a cabo las medidas de revisión sanitarias para los que arriban cada día a la capital. Para hacer estas revisiones, la unidad cuenta con seis cámaras termográficas y 50 termómetros infrarrojos.
Pese a que en México los casos de Covid-19 han sido importados de otros países, como España, Estados Unidos, Alemania, Francia y Singapur, según el director General de Servicios de Salud de la Secretaría de Salud local, en el AICM no se ha identificado ninguno, pero sí se ha realizado una vigilancia de los viajeros provenientes de esas naciones, y aseguró que en caso de que se presenten síntomas francos se canalizará al paciente a los hospitales de referencia en la Ciudad de México.
