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La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) actuará con independencia e imparcialidad, como lo ha venido haciendo hasta ahora, en los casos que resolverá en el primer semestre del año. Los fallos podrán gustar o no, dependiendo de las coyunturas políticas, pero el único compromiso es con la Constitución, afirmó el ministro presidente del máximo Tribunal del país, Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
Durante la sesión de apertura del primer periodo de sesiones de 2022, aseguró que la Corte ha sido y seguirá siendo el Tribunal constitucional del Estado, el poder equilibrador, autónomo e independiente, que la democracia mexicana exige.
“Este año la Corte resolverá asuntos de gran trascendencia para el orden jurídico nacional, me referiré a algunos de los de mayor interés social aunque, insisto, estos asuntos son tan importantes como los otros miles que ingresan a la SCJN y sobre los que nos debemos pronunciar indefectiblemente”, mencionó.
Ante el pleno, Zaldívar comentó que entre los temas que cuentan con proyecto y que serán abordados, entre enero y junio, destaca la controversia constitucional contra el acuerdo emitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador por el que dispone de las Fuerzas Armadas para tareas de seguridad pública. Las acciones de inconstitucionalidad en las que se impugnaron los códigos de Justicia Militar, el Militar de Procedimientos Penales y la Ley Nacional de Registro de Detenciones, y las relativas a los derechos de las infancias trans, al castigo con fines disciplinarios a niños, niñas y adolescentes y la referente a los Centros de Cuidado Infantil de la Ciudad de México. Además, las impugnaciones al Registro Público de Personas Agresoras Sexuales en la capital y diversos asuntos del caso de la presa La Boquilla.
“De igual manera, en caso de presentarse los proyectos respectivos, resolveremos los asuntos relativos a la Guardia Nacional, la Ley de Industria Eléctrica y la transferencia de las facultades de la Marina Mercante de Comunicaciones y Transportes a la Secretaría de Marina”, adelantó.
Zaldívar aseguró que no existe ninguna intencionalidad de diferir los asuntos relevantes, sino que lo atribuyó a las cargas de trabajo propias del tribunal.
Afirmó que el año pasado ingresaron a la SCJN más de 12 mil asuntos y, dijo, cada uno de ellos reviste una relevancia única para quien los promueve.
“Cada uno representa una esperanza para las personas, una oportunidad para los órganos y entes, tanto federales como estatales y municipales, de salvaguardar sus competencias y sus garantías institucionales”.
Y añadió: “Puede haber asuntos de mayor o menor interés público, pero todos son importantes, todos los asuntos que resolvemos son trascendentes.
“Esto es particularmente cierto y cobra una especial relevancia con el nuevo sistema de precedentes, con el que cada uno de nuestros fallos será una piedra en la construcción de un derecho vivo y dinámico interpretado a la luz de las realidades que son su razón de ser”, detalló.
En este marco, el presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar, aseguró que con el nuevo sistema de formación de jurisprudencia el impacto de sus fallos es mucho más profundo, por lo que “a partir de hoy utilizaremos un formato unificado que permita facilitar, para los operadores de justicia y el público en general, la identificación de las consideraciones que constituyen jurisprudencia obligatoria para todos los órganos jurisdiccionales del país”.
