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Las renuncias comenzaron a llegar a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE). Desde el pasado 30 de octubre llegaron a la jefatura de la oficina del secretario cartas de dimisión voluntaria de embajadores y cónsules.
El embajador de México en Suiza, Fernando Castro Trenti, envió su renuncia a través de una carta en la que agradeció los nombramientos diplomáticos que tuvo desde 2013.
En la copia de la misiva a la que tuvo acceso EL UNIVERSAL, el priísta refiere que desde el momento en que se le asignó la primera adscripción diplomática en Argentina, decidió estudiar posgrados con el fin de representar mejor a México.
Castro Trenti fue nombrado embajador de México en Argentina en 2013, luego de haber perdido la gubernatura de Baja California frente al panista Francisco Vega de Lamadrid.
En 2017 se le asignó una nueva adscripción diplomática: como embajador en Suiza.
Fue el mismo caso de la embajadora de México en Colombia, Blanca Alcalá, quien fue designada tras perder la gubernatura en Puebla. De acuerdo con fuentes diplomáticas, el embajador de México en Uruguay, Francisco Arroyo Vieyra, solicitó algunas semanas más allá del 30 de noviembre para dejar el cargo que tiene con la finalidad de hacer una entrega total de los asuntos que maneja.
EL UNIVERSAL publicó el pasado miércoles que a petición del equipo de transición, la jefatura de la oficina del secretario de Relaciones Exteriores, Luis Videgaray Caso, solicitó a todos los embajadores y cónsules que no son integrantes del Servicio Exterior Mexicano (SEM) que presenten su renuncia.
La fecha límite para enviar la carta de renuncia fue ayer, y de acuerdo con fuentes diplomáticas, a la jefatura de la oficina del canciller, la cual encabeza Abraham Zamora Torres, llegaron una treintena de misivas.
El embajador de México en Suiza, Fernando Castro Trenti, presentó su renuncia redactada en una cuartilla, en la cual, además de expresar agradecimiento, aseguró que buscó prepararse para representar al país en el exterior y gracias a ello, aseguró, dejó buenas relaciones diplomáticas.
“Teniendo en cuenta el esfuerzo, mérito y desempeño de los funcionarios del SEM, decidí profundizar y aumentar mis conocimientos con el fin de representar mejor a México en el exterior. Por este motivo, sin interrumpir mi jornada laboral, por las noches me escolaricé, obteniendo los grados académicos de maestro en Relaciones Internacionales, maestro en Política Económica Internacional y doctor en Ciencia Política, títulos validados por la SEP”, redactó.