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El ingeniero y político, Manuel Jesús Clouthier Carrillo , participó en la presentación del libro “Historia de la pluralidad en EL UNIVERSAL. La construcción de la democracia en México. Los candidatos presidenciales de oposición en 1988” , el cual recopila artículos de su padre Manuel Clouthier, Rosario Ibarra de Piedra, Heberto Castillo y Gumersindo Magaña.
A continuación, el discurso íntegro de Clouthier Carrillo, quien además de recordar la integración de su padre como colaborador de esta casa editorial, destacó que nunca le fue censurado algún artículo.
Gracias, muy buenas tardes a todos.
Quiero comenzar por hacer un agradecimiento a don Francisco Ealy Ortiz y a EL UNIVERSAL, en particular también a Ernesto Velázquez Briseño, por decidir hace algunos años hacer historia al abrir las páginas editoriales del Gran Diario de México. Y ahora, de manera reciente, pasar a ser testigo de la historia a través de la edición de este ejemplar que hoy es un compendio de los artículos de colaboradores editoriales que en su momento, inlcuso, fueron actores políticos importantes en el país y, en particular, fueron candidatos a la elección presidencial en 1988.
Vale destacar y recordar que Maquío, mi padre, colaboró siete años en EL UNIVERSAL. Fue, precisamente, su primer artículo publicado el 3 de noviembre de 1982, cuando entonces era todavía presidente del Consejo Coordinador Empresarial, es decir, fue don Francisco Ealy quien lo invitara a participar en las páginas editoriales del periódico.
Todavía lo recuerdo a mi padre emocionado, cuando me platica y me dice que lo había invitado don Francisco a ser colaborador y que le había dicho que nunca le iba a censurar una página y además, me dijo, me van a pagar.
Lo comento porque él estaba emocionado ante tal invitación y, efectivamente, me consta que nunca fue censurada una sola palabra de sus artículos, como hoy me consta como colaborador del diario que nunca tampoco ha sido censurada una palabra o una coma de mis artículos.
Esto, pues, para ratificar la vocación plural y respuesta de EL UNIVERSAL, al dar espacio a voces tan diversas, tan plurales en el espacio político de nuestro país.
Maquío creía en la solidaridad que es exactamente la antítesis de la lucha de clases, creía también en la subsidiariedad que es la antítesis del paternalismo, creía en la verdad que es la antítesis de la demagogia y la mentira, creía en la democracia que es la antítesis del autoritarismo y creía en la pluralidad y el diálogo, este último como la herramienta fundamental en la construcción de un país a través de la política.
Por eso nos decía en sus artículos reiteradamente que nadie tiene el monopolio de la verdad, ni la brújula de la historia. Hoy, recuerdo con nostalgia y cariño que, en enero de 1990, EL UNIVERSAL llevó a cabo su tradicional comida de colaboradores, que hacían la comida anual de todos aquellos que eran colaboradores editoriales y fui yo invitado porque se iba a entregar un homenaje póstumo a mi padre, a raíz de que había fallecido el año anterior.
Don Francisco dirigió las palabras y llevó a cabo los reconocimientos, luego, como es su estilo, abrió el foro y el micrófono para cualquiera que quisiera participar. Recuerdo con gratitud que doña Rosario Ibarra de Piedra fue la primera en tomar la palabra y abrió su discurso diciendo: “Yo nunca les aprovecho un foro”. Esto, pues, es importante para que todo luchador por un México mejor, nunca debe desaprovechar un foro.
El siguiente orador fue don Heberto Castillo , quien dijo que reconocía a Maquío –a Clouthier se refirió él en particular- que reconocía a Clouthier porque habiendo sido un burgués se convirtió en hombre de lucha.
Hoy, pues, invito a todos a que a través de este ejercicio que nos permite recordar la historia, nos convirtamos todos en hombres de lucha. La parte triste es que muchísima gente de la izquierda actual, habiendo sido hombres de lucha, se han convertido en burgueses.
Pero bueno, lo dejamos eso para las opiniones de todos. Yo vuelvo a agradecer a EL UNIVERSAL por este ejercicio de ser testigo de la historia y al mismo tiempo estar construyéndola.
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