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Cuando el doctor Sergio Gallegos tenía 17 años padeció cáncer. Su familia lo llevó a Estados Unidos porque en su natal Guadalajara le habían dicho que no sobreviviría. Fue ahí, mientras recibía su tratamiento de quimioterapia, cuando unos voluntarios vestidos de payasos hicieron que su estancia en el hospital fuera mejor, e incluso divertida. Este hecho cambió su vida.
Desde ese momento el médico ha interpretado varios personajes, como payasos, luchadores, superhéroes o personajes representativos de ciertas festividades como Navidad y Día de Reyes, para llevar sonrisas y alegría a los niños con cáncer.
En 1988 Gallegos venció el cáncer, por lo que el médico se fijó el propósito de disfrutar su vida y hacer que otras personas también lo hicieran: “El recuerdo de esos voluntarios vestidos de payasos me hizo pensar que la manera de hacer feliz a alguien era visitar los hospitales vestido de esa forma”.
Fue así como un año después, siendo aún estudiante de Medicina, decidió ir al Hospital Civil de Guadalajara disfrazado de payaso y realizar trucos de magia. Esta actividad la realizó hasta que terminó su carrera en 1992.
Después, hizo el internado y servicio social en la Ciudad de México. Durante ese proceso de formación profesional, algunos maestros le comentaron que no se involucrara con los pacientes porque podría salir lastimado, por lo que dejó el traje de payaso.
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Sergio Gallegos recuerda que en 2005, en el marco de la celebración del Día del Niño, recibió a un paciente vestido de payaso, quien tenía una historia similar a la de él y que también se vestía así para llevar alegría a los niños.
Dos años más tarde, Gallegos se mudó a Guadalajara para trabajar en al Hospital Civil de la ciudad. En diciembre, decide que quien daría consulta sería Santa Claus, pero que no sólo se disfrazaría del personaje, también llevaría regalos a los niños, por lo que invirtió todo su aguinaldo en comprar los regalos.
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“Fue tal el éxito de que Santa Claus diera la consulta que me quedaron muchas ganas de volver a hacerlo, vi que muchos niños y sus familias vivieron un momento mágico. Hubo un cambio total en su rutina y dije: ‘Me voy a seguir con los Reyes Magos’”, afirma el especialista. Entonces, el médico tuvo la idea de representar a los tres Reyes Magos, uno cada día. Compró un disfraz y combinó una túnica de ángel con una capa de Drácula, además de una túnica azul, la cual adquirió en una congreso realizado en Egipto, para poder representar a los tres y volvió a regalar juguetes a los niños.
El médico recuerda la importancia que tienen los regalos para los niños en el Día de Reyes, ya que cuando estaba haciendo su estancia en el Hospital Infantil Federico Gómez, en la Ciudad de México, se llevó malos recuerdos en esa fecha.
“Cuando les preguntaba a los niños qué les habían traído los Reyes Magos tristemente me respondían que nada, ya que eran pacientes de una condición socioeconómica desfavorable. “Eso se me clavaba como espina en el corazón, así que decidí que cuando tuviera la oportunidad haría todo lo posible para que a ningún niño le faltara un regalo en esa fecha tan especial”, menciona el médico especialista.
Después de eso, el doctor Gallegos realizó varias representaciones de los Reyes Magos y, apoyado por algunas fundaciones, ha brindado regalos a los niños con cáncer.
De esa labor lleva al menos cinco años; ahora el doctor especialista se disfraza de un personaje diferente cada que da consultas.
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Además, el médico apoya a una fundación que ayuda a pacientes con cáncer. Ha escrito un libro y ha recibido diversos galardones; sin embargo, comenta que el mayor reconocimiento y satisfacción que tiene es el poder darle una sonrisa a los niños con este padecimiento.
“Todos tenemos el talento suficiente para transformar la vida de alguien y a veces con un pequeño esfuerzo mejorar su vida.
“No necesitas disfrazarte o ser médico, con tu talento o capacidades puedes dibujar una sonrisa en otras personas y transformar su vida, tú puedes transformar el mundo”, recalca el doctor Gallegos.