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Funcionarios y militantes del PRI conversaron este martes en el programa del publicista y columnista Carlos Alazraki sobre el escenario del partido una vez pasadas las elecciones del 6 de junio y dónde se sitúan de cara al ejercicio de 2024.
En la mesa de Atypical Te Ve, el diálogo ponderó la visión de que el partido no marcha de la mejor manera, toda vez que el PAN es el ente percibido como la oposición a Morena y no el PRI , por lo que pareciera, dijo Fernando Lerdo de Tejada , exsecretario de Comunicación Social de Ernesto Zedillo, que el partido "tiene Covid y está intubado".
"Por más que nos diga el CEN que nos fue muy bien (en las elecciones de junio) −no quiero individualizar −, los rultados están ahí... perdimos todas las gubernaturas que gobernábamos, no ganamos ninguna en las demás, afortunadamente hubo candidatas como Ana Lilia (sic) que pudieron ganar su elección, pero fueron nada más 11. Entonces yo sí creo que el PRI necesita una cirugía mayor. El PRI tiene Covid y está intubado... O toma más aire o va a desaparecer el siguiente año o el siguiente", finalizó.
Al respecto, la presidenta de la Cámara de Diputados, Dulce María Sauri , indicó que, aunque territorialmente hablando la votación hacia su partido, sí se vio afectada, contrastó que en números absolutos incluso tuvo un "marginal" incremento del 18.3%.
Agregó, además, que la polarización en la que se ha visto envuelto el país le ayudó al PRI en las elecciones en las que fue en alianza con el PAN y el PRD, pero que le afectó cuando compitió solo.
"La polarización nos benefició en los estados en los que fuimos en alianza, pero nos perjudicó en los que no fuimos, como en el caso de mi estado Yucatán. Allá el 'pongamos un alto a Morena' se tradujo en votar por el PAN... y probablemente esto haya pasado en Aguascalientes en donde no hubo alianza", explicó.
Con una visión más optimista, Enrique de la Madrid Cordero, exsecretario de Turismo en el gobierno de Enrique Peña Nieto, apuntó que el PRI logró sus objetivos de alianza en los recientes comicios, los cuales principalmente consisitían en arrebatarle el control de la Cámara de Diputados a Morena.
Explicó que lo mismo pasó en la mitad de la Ciudad de México y en Monterrey, donde la mitad de las demarcaciones están en poder de la oposición.
No obstante, apuró en señalar que aunque en los estados le fue "muy mal" al PRI, las gubernaturas perdidas por su partido, aseveró, no las ganó Morena, sino "otras organizaciones que son extralegales".
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