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En su XXIII Asamblea, el Partido Revolucionario Institucional ( PRI ) deberá identificarse como el partido de la concordia nacional, pues el país ya tiene muchos vientos desfavorables y muchas tormentas, afirmó el expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y exsecretario General de este instituto político, Sergio García Ramírez .
Al participar en la última de la serie de conferencias rumbo a la XXIII Asamblea Nacional del PRI, consideró que en esa reflexión interna el tricolor deberá dejar en claro ante la sociedad que “queremos sembrar concordia en el seno de la nación, porque de esa concordia dependerá el futuro, el destino de México”.
Y agregó: "No somos un partido de la discordia. No hemos venido a dividir, a enfrentar, ejercer venganzas, incrementar rencillas o a ventilar agravios".
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En el evento, organizado por la Comisión Nacional Preparatoria de la Asamblea, encabezada por José Antonio González Fernández, y la Fundación Colosio, presidida por José Murat, el jurista explicó que también será importante, por razones tácticas y estratégicas, llevar adelante la alianza social con otras agrupaciones políticas, pero también con la sociedad en su conjunto.
“Debemos acercarnos más y más a la sociedad, atraer a la sociedad”, expuso, al señalar que las causas sociales son las causas del PRI, y éstas serán defendidas por la alianza que se concretó en las pasadas elecciones federales. Esa alianza, indicó, se tiene que acreditar y profundizar, no sólo con los partidos, sino con otros sectores de la sociedad.
García Ramírez sostuvo que “en una sociedad dividida, donde la única certeza que tenemos es la incertidumbre”, es necesario impulsar en el partido “un pacto para forjar la ruta del porvenir” y fijar con claridad el destino de nuestra patria.
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Profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, consideró que el Revolucionario Institucional “está llamado a tomar grandes decisiones a través de este ejercicio de reflexión. Estamos en una hora de redefiniciones y de reasumir las causas del pueblo”.
Al contextualizar la situación que vive México, García Ramírez detalló que es muy comprometedora, inquietante y angustiosa, ya que prevalece la insatisfacción, reclamaciones, desencanto, ira, tropiezos y desaliento, con instituciones que no han madurado con suficiencia, y una gran incultura de la legalidad, por lo que hay que fortalecerla, ya que “el populismo de diversos signos se levanta contra la democracia”.
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