“Desgraciadamente todo mundo está cegado en que porque es el Presidente tiene que tener la razón", expresa Kenya Cuevas al indicar que en enero presentó una queja contra el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) por emitir comentarios transfóbicos contra la diputada de Morena Salma Luévano.
Entrevistada por EL UNIVERSAL, la activista y defensora de los derechos humanos explica que no hay ningún avance y criticó que ha estado muy ausente la institución.
“Metí mi segundo recurso, no he tenido ninguna noticia del Conapred, obvio el Conapred debe estar muy callado, muy ausente en todos estos temas de discriminación, creemos que ha estado ausente desde hace mucho tiempo; sin embargo, yo hice lo correcto en ese momento que yo vi lo que sucedió”, señala al advertir que podría acudir a instancias internacionales.
"¿Por qué al Presidente no se le puede someter a una capacitación si es un funcionario público y tiene qué hacerlo?”, cuestiona.
“Consideré que lo que ocupaban eran mis votos”: Así fue como Kenya Cuevas declinó recientemente una candidatura de Movimiento Ciudadano para ser diputada federal porque, dice, su activismo ha sido “muy limpio” e importante para la comunidad transgénero a la que ella pertenece.
Cuando en 2016 fue testiga del transfeminicidio de su amiga Paola Buerostro cuando ejercia el trabajo sexual en Puente de Alvarado, Kenya comenzó a construir una carrera como activista y protectora de los derechos humanos de las poblaciones LGBT+. Sus 200 reconocimientos a nivel nacional e internacional la hacen reforzar su compromiso por la causa de su colectivo y su mayor venganza “Que todos seamos felices”.
Para 2018, Kenya Cytlaly Cuevas Fuentes ya había fundado la asociación civil Casa de las Muñecas Tiresias y en 2019 el primer albergue para mujeres trans en México, Casa Hogar "Paola Buenrostro". En este 2024 es una de las mujeres a seguir de EL UNIVERSAL que machetea la política desde su activismo.
En entrevista con El Gran Diario de México, Cuevas se muestra congruente con su activismo y comparte su decisión sobre su declinación a una curul por Movimiento Ciudadano y los motivos que la impulsan a seguir con su labor social.
“Al darme cuenta que al repartir los espacios tenían ya cubiertas a personas que, para ellos consideran están bien posicionados, consideré que lo que ocupaban eran mis votos, lejos de buscar acciones afirmativas. Por eso decidí bajarme, hasta que venga una oportunidad contundente en la cual una mujer trans pueda llegar dignamente a un curul con estas acciones afirmativas”, comenta.
Aunque ha trabajado con partidos políticos de todos los colores, explica que al ser la primera vez que le ofrecen un espacio político, se preparó, investigó y planteó sus posturas políticas, pero determinó que el objetivo del instituto político no coincidía con el suyo.
“Me avisaron que si quería contender, pero cuando ya habían votado internamente en el partido; o sea, mi perfil ya lo habían estudiado, ya lo habían catalogado. Sin embargo, cuando ya me dan la propuesta y veo el panorama, pues digo que no”, declara Kenya.
“Ya no pasan a ser de las personas invisibilizadas, sino para las personas que atienden los intereses de los partidos”, lamenta.
“Para mi proyecto, desde la política, tiene que haber la convicción real de querer buscar instrumentos legales y legislativos para poder dar una atención integral a todas las personas, sin importar su identidad o expresión de género”, señala.
La defensora de los derechos humanos estima que la educación y la salud son los principales derechos de las personas, por lo que las políticas públicas deben haber una adecuación e implementación en las necesidades de la comunidad LGBT+.
“Las personas que hacen transición a lo binario y no binarios son las personas que son más afectadas en estos primeros derechos y entonces las políticas públicas tienen que ir dirigidas para empezar en esta área”, menciona.
Salud integral de las personas trans, educación para las personas LGBT+ y apoyo social para que las mujeres puedan seguirse preparando son las causas que ella resalta.
María Clemente García y Salma Luévano llegaron en 2018 a San Lázaro como las primeras diputadas trans en la historia de México, pero para Kenya Cuevas ambas legisladoras han quedado a deber con su trabajo legislativo.
Aunque la directora de Casa de las Muñecas Tiresias reconoce la colaboración con ambas en distintos momentos, considera que faltó más visibilización de las poblaciones LGBT+.
“Considero que sí nos quedaron a deber mucho como comunidad, como sociedad LGBT, independientemente de que sea activista o tenga otras aspiraciones sobre la visibilidad respetuosa y con integridad de la comunidad LGBT, principalmente de las mujeres trans.
“Hace falta mucho trabajo desde lo legislativo, no se trata de confrontarse, sino de, más bien, cómo prepararnos en un mundo donde ya tienen reglas, donde nosotros también tenemos reglas, pero donde podamos caminar todos juntos, sin confrontaciones y educándonos, sensibilizándonos”, declara.
Para Kenya Cuevas, en la legislación deberían haber cláusulas que contemplen la no discriminación a personas trans: “Somos parte de una sociedad, porque cuando nosotras pagamos impuestos no nos dicen ‘Ah tu eres trans, tú no pagas impuestos, te voy a discriminar’, somos mujeres sujetas porque pagamos impuestos, somo mujeres proveedoras de este país y que merecemos un mejor trato digno en todos los espacios”.
Los propósitos de Kenya son claros: Seguir manteniendo su máximo proyecto, la Casa de las Mujeres Tiresias.
“Seguir macheteándole en el activismo, creo que tengo una gran responsabilidad con Casa de las Mujeres Tiresias, que también fue parte de mi toma de decisión, de no abandonar este proyecto para no entrar en conflicto de intereses, decidí seguir cuidando a mi bebé”, comenta Kenya Cuevas con una sonrisa en el rostro.
Orgullosa, presume a su casa de las muñecas, ubicada en la alcaldía Gustavo A. Madero.
“Nace de muchas violencias, de mucha sangre, de mujeres que ya no están entre nosotros; sin embargo, el activismo es lo que sigue para Kenya, seguir construyendo desde mi postura políticas públicas, seguir capacitando a las empresas, a los servidores públicos, para poder sensibilizarlos sobre estos temas, entenderlos desde una manera coloquial, pero también muy respetuosa y amorosa”, dice.
Centrada en su activismo y alejada de un puesto político, Kenya prepara su libro autobiográfico para “contar cosas que no se han contado”.
Uno de sus propósitos, resalta, es inspirar a personas que se encuentran en contextos violentos “de los que muchas veces no se sale”.
“Ya es momento de ir cerrando ciclos y emprender con nuevos”, expresa.
A 8 años del transfeminicidio de su amiga Paola Buenrostro y pese a que hay una recompensa de 500 mil pesos por el militar que le quitó la vida, la justicia no ha llegado.
Kenya Cuevas explica que ha dado seguimiento al caso para que se logre la detención de Arturo Felipe Delgadillo Olvera, pero vive en la zozobra y alerta hasta que el culpable del crimen sea detenido.
Kenya no descansa. En puerta tiene un proyecto para abrir un observatorio de mujeres trans con enfoque científico para involucrar a las instituciones como fiscalías, Semefos “y poder crear esta base de datos contundente y real de lo que sucede con las violencias de transfeminicidios y transhomicidios de las personas trans”.
Tras la queja presentada contra el presidente López Obrador ante el Consejo nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred) en enero por emitir comentarios transfóbicos contra la diputada de Morena Salma Luévano, Kenya Cuevas explica que no hay ningún avance y criticó que ha estado muy ausente la institución.
“Metí mi segundo recurso, no he tenido ninguna noticia del Conapred, obvio el Conapred debe estar muy callado, muy ausente en todos estos temas de discriminación, creemos que ha estado ausente desde hace mucho tiempo; sin embargo, yo hice lo correcto en ese momento que yo vi lo que sucedió”, señala al advertir que podría acudir a instancias internacionales.
“Desgraciadamente todo mundo está cegado en que porque es el Presidente tiene que tener la razón. ¿Por qué al Presidente no se le puede someter a una capacitación si es un funcionario público y tiene qué hacerlo?”, cuestiona.
Con información de Eduardo Dina