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Nueva York.— El exfiscal general de Nayarit Édgar Veytia condenado por narcotráfico en Estados Unidos, vinculó ayer al expresidente Felipe Calderón de manera indirecta con el narcotráfico, como parte de su testimonio en el juicio contra el exsecretario de Seguridad Pública de México, Genaro García Luna.
Según Veytia, quien reconoció haber protagonizado una larga carrera de corrupción política, en 2009 fue convocado a una reunión en un auto por el entonces gobernador de Nayarit, Ney González, quien le dijo que acababa de llegar de México de un encuentro muy importante con el presidente Calderón y García Luna y que “la línea era El Chapo”.
Expuso que el encuentro tuvo lugar en el contexto de la guerra interna entre el Cártel de Sinaloa, encabezado por Joaquín El Chapo Guzmán, y sus facciones, con el clan de los Beltrán Leyva.
Al preguntarle la fiscalía, Veytia dijo que se quedó muy sorprendido tras escuchar las palabras de González y que lo que entendió fue que “debíamos privilegiar a los Chapos y no a los Beltrán como veníamos haciendo”.
No ofreció más detalles ni habló más con González sobre las circunstancias de la reunión.
Esta es la primera vez, luego de tres semanas de testimonios en el juicio contra García Luna, en que el nombre de Felipe Calderón Hinojosa es citado por un testigo. García Luna sirvió como secretario durante su sexenio.
Ney González estaba por dejar la gubernatura y en su lugar asumió Roberto Sandoval, de quien Veytia dijo que recibió dinero de los Beltrán Leyva para su campaña, por lo que siguieron respaldando a este clan.
Veytia recordó que abogados de El Chapo le ofrecieron 10 millones de dólares para cambiar de bando, pero ante la negativa, el exfiscal dijo que García Luna advirtió a Sandoval que no protegería más a la policía estatal. Luego, en diciembre de 2011, vino un fallido atentado contra Veytia.
El Diablo, cuyo apodo obedece a que cuando asesinaba a alguien decía que “lo había mandado al infierno”, narró otra presunta reunión en el búnker de la Policía Federal en la Ciudad de México a la que asistieron él y Sandoval, aunque Veytia se quedó afuera de la oficina.
Luis Cárdenas Palomino, entonces director de seguridad de la Policía Federal, habría dicho que Sandoval y Veytia estaban “apoyando al lado equivocado”.
El testigo describió varios supuestos intentos, de la misma gente de El Chapo, para que los apoyara a ellos y no a los Beltrán Leyva, pero nunca cedieron.
Veytia, quien reconoció que asesinó al menos a 10 personas y torturó a decenas, mencionó que organizó una “narcocumbre”, en 2012, en la que propuso a la gente de Beltrán Leyva y a la de El Chapo “repartirse” Sinaloa, pero no funcionó.
Añadió que una supuesta fuerza policial especial que anunciaron con Sandoval fue una farsa.
Veytia se declaró culpable de narcotráfico en 2019 en EU. Fue condenado a 20 años de prisión. Con su testimonio busca reducir su sentencia; sin embargo, la defensa lo atacó por no haber revelado, sino hasta 2020, que tenía información sobre García Luna.
Veytia había dado información a los investigadores estadounidenses sobre jueces, gobernadores, comandantes policiales e incluso el secretario de Defensa de México. Fue interrogado, sub- rayó la defensa, 11 veces, más de 150 horas, pero nunca mencionó a García Luna hasta que vio que necesitaba un trato.
García Luna fue arrestado en diciembre de 2019, meses después de la sentencia de Veytia y hasta entonces fue que éste mencionó el nombre del exsecretario de Seguridad Pública. El testigo alegó que cuando fue interrogado, las preguntas eran muy “específicas” y no le dieron pie a hablar del funcionario mexicano.
Después de Veytia declaró José Moreno, exagente del Buró Federal de Investigaciones (FBI), quien narró su frustración por un fallido intento de capturar a El Chapo en febrero de 2012, en Cabo San Lucas, Baja California Sur. La Policía Federal, alegó, llegó tarde al operativo y cuando lo realizaron, Guzmán se había ido. Agencias
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