Por: Alejandro Armenta Mier
El agua es indispensable para vivir dignamente, por ello, debe tratarse como un recurso de valor social y cultural, no solamente económico. En nuestro país, el derecho humano al agua se encuentra establecido en el artículo 4o constitucional, el cual señala que “toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible”.
A pesar de ser un derecho humano, desafortunadamente en nuestro país y en el mundo, no todas las personas tienen acceso al agua potable, 12 millones de mexicanas y mexicanos carecen de este recurso, es un problema complejo, que requiere de atención interdisciplinaria en los distintos niveles de gobierno.
Si bien la prestación de los servicios de agua potable y saneamiento es responsabilidad de los municipios, es deber de los órdenes estatal y federal coadyuvar para llevar estos servicios a cada hogar de nuestro país.
El agua es un recurso limitado, cuidar de ella y de su calidad es una responsabilidad compartida, todas y todos podemos contribuir en su cuidado a través de pequeñas acciones con el objetivo de generar conciencia y responsabilidad para garantizar nuestro derecho humano al agua.
Mantener las llaves cerradas cuando no se estén utilizando, revisar tuberías para que no existan fugas o goteras, regar las plantas y jardines sólo cuando sea necesario, realizar la limpieza de banquetas, patios y automóviles con la menor cantidad de agua posible, además de no contaminar con residuos los cuerpos de agua, son las pequeñas acciones, que, de practicarse con regularidad pueden marcar la diferencia para el cuidado de este preciado recurso.
Es importante considerar que debemos sumar esfuerzos para garantizar el acceso al agua en todos los hogares mexicanos, considerando el aumento poblacional que genera crecimiento de la mancha urbana, el cambio climático que genera olas de calor, retraso en las lluvias y con ello, sequías que limitan aún más el consumo de agua de calidad.
En el Senado de la República, las y los legisladores estamos comprometidos con llevar a cabo las acciones necesarias que mejoren la regulación y el manejo de los recursos hídricos, además de propiciar las condiciones que permitan la modernización de la infraestructura hidráulica.
Presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República.